La caída de los grandes valores ha condicionado que la bolsa española se haya desmarcado de las ganancias de las plazas internacionales y haya registrado un nuevo mínimo anual al cierre (6.524 puntos), tras perder el 0,65%. El principal indicador del mercado español, el Ibex-35, ha perdido por lo tanto 42,70 puntos. Y las pérdidas anuales suben al 23,84%.

Todos los grandes valores bajaron, Repsol, el 1,39%; Banco Santander, el 1,38%; Ibedrola, el 1,21%; BBVA, el 1,15%, y Telefónica, el 1,04%.

Los valores que mejor se han comportado han sido Sacyr, con una subida del 10,55%, Amadeus (+3,04%) y Mediaset (+2,74%), mientras que BME (-2,88%), Repsol (-1,39%) y Banco Santander (-1,38%) han encabezado las pérdidas.

La prima de riesgo española se mantiene este lunes en los 484 puntos básicos, alejándose ligeramente de los máximos históricos a los que se llegó la semana pasada y tras terminar la última sesión en 485.

En el mercado de divisas, el euro ha finalizado la sesión retrocediendo posiciones respecto al dólar y el cambio entre ambas monedas ha quedado establecido en 1,2768 unidades.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió este domingo el aval de la canciller alemana, Angela Merkel, a las reformas aprobadas en España y al "ejercicio de transparencia" al que se someterán los bancos, al tiempo que ha instado a otros países europeos a que sigan ese ejemplo y examinen sus entidades.

"Sería muy positivo que este ejercicio se hiciera en otros países de la UE", subrayó Rajoy en declaraciones a los periodistas tras reunirse con Merkel y dar con ella un paseo en barco por el río Chicago antes de comenzar la cumbre de la OTAN.

El riesgo país español o prima de riesgo vivió la semana pasada sus momentos más complicados desde su entrada en el Euro, marcando máximos históricos tanto en el cierre, como intradía, en las sesiones del miércoles y el jueves.

La prima de riesgo, también conocida como 'riesgo país', es la diferencia entre el interés que se pide a la deuda emitida por un país cuyos activos tienen mayor riesgo respecto de otro libre de riesgo y con el mismo vencimiento.

Este indicador mide la diferencia entre el bono de deuda español a diez años y el mismo bono alemán, considerado universalmente como el más seguro. Es decir, que a mayor diferencia, mayor es el sobrecoste que ha de pagar el país que emite la deuda para financiarse. Más allá de los meros números, la prima de riesgo nos dice el nivel de confianza que los mercados tienen en un país.

Que ese indicador ronde cifras tan altas que esa confianza es muy baja y que España tendrá que pagar intereses muy altos para financiarse —ese es el 'anzuelo' que se usa para conseguir que los inversores apuesten por los bonos de un país—. Y eso, como es obvio, acrecenta uno de los múltiples problemas que vive la economía nacional: solo en intereses, España tendrá que pagar 30.000 millones de euros este año.

Rebasar la barrera de los 500 puntos, que bordea España constantemente durante esta semana, supuso para otros países iniciar el mecanismo de rescate, como ocurrió con Grecia (500 puntos), Portugal (517) e Irlanda (544).

El riesgo país de Grecia mejoraba hasta los 2.745 puntos básicos, desde los 2.772 previos, en tanto que Italia colocaba el suyo en los 436 puntos, algo más bajo que los 438 previos; Portugal en cambio, situaba su riesgo en 1.136, peor que los 1.082 puntos precedentes.

Expertos consultados la semana pasada por 20minutos.es veían lejana la posibilidad de un rescate como el griego, pero no se descartaban ayudas al sistema bancario español. Es decir, como sugería el Royal Bank of Scotland (RBS) este fin de semana, estaría más cerca el modelo irlandés de rescate, país que por cierto, también sufrió una burbuja inmobiliaria que explotó y cuyo mayor problema estaba en su sistema financiero, y el Gobierno ayudó a esos bancos.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a 517.740 dólares anuales.

En cuanto a los futuros, los que adelantan el comportamiento de la deuda europea bajaron al 143,64%, desde el 143,67% precedente, mientras que los que pronostican la evolución de la deuda estadounidense parten este lunes del 133,16%.