La estrecha calle de Pastoriza, junto a San Andrés, se convirtió ayer por la mañana en un improvisado paritorio. Poco antes de las 9.00 horas, una mujer embarazada que se dirigía en coche con sus padres al hospital Materno Infantil con fuertes dolores se puso de parto. En poco menos de 15 minutos, y sin ningún tipo de ayuda, dio a luz a una niña, que recibirá el nombre de Lucía. Los abuelos de la pequeña llamaron en ese momento al 061 y a la Policía Nacional, cuyos agentes acompañaron a la mujer mientras llegaba la ambulancia. El bebé pesó 2,4 kilos y midió 49 centímetros.
El suceso pilló de sorpresa a vecinos y agentes locales, que cortaron el tráfico en la calle hasta las 9.30 horas. «Nunca me había tocado algo así. Fue muy rápido, pero muy bonito», afirma Ramón, uno de los agentes municipales que estuvo presente.
El 091 también hace de ‘matrona’
Alfredo y Belén. Agentes de la Policía Nacional en A Coruña
«Fue un momento inolvidable» Cuando Alfredo, policía nacional, y su compañera Belén empezaron su turno ayer por la mañana no se podían imaginar que verían un parto en pleno centro. «Nos llamaron y fuimos inmediatamente. La mujer ya había dado a luz a una niña preciosa y Belén –cuenta Alfredo– le revisó las vías respiratorias. Fue algo muy bonito, un momento inolvidable».
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