La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAPA) de Valencia ha exigido la dimisión de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, por "permitir la barbarie policial" en las protestas de estudiantes desarrolladas en Valencia.

La federación ha reclamado asimismo el "cese inmediato" del jefe superior de Policía de la Comunitat, Antonio Moreno, por referirse a los manifestantes como "delincuentes cuando sólo defienden el derecho a la educación pública y de calidad" y por lo que considera una "desproporcionada e injusta" intervención policial.

"Estamos ante una situación de barbarie. Nuestros hijos están siendo agredidos día tras día por la policía sólo porque ejercen su derecho de manifestarse a favor de una educación pública y de calidad", ha denunciado en un comunicado la presidenta de FAPA-Valencia, María José Navarro.

Para Navarro, la Administración pública valenciana y, con ella, la delegada del Gobierno, son los "responsables últimos" de lo que está sucediendo, y ha lamentado que estén permitiendo que "se atente contra la integridad física de los estudiantes utilizando la agresividad, coerción y violencia".

Por ello, ha exigido la dimisión de Paula Sánchez de León, así como el "cese inmediato" del jefe superior de Policía de la Comunitat, Antonio Moreno, por las declaraciones efectuadas el lunes en las que "implícitamente trata a los alumnos manifestantes de criminales".

"En un Estado de Derecho como el nuestro no podemos consentir estas actuaciones fascistas", ha concluido Navarro.