El productor y coguionista de La piel que habito, que acaba de ganar el premio Bafta del cine británico a la mejor película de habla no inglesa, está expectante ante los Goya, unos premios a los que acuden con más nominaciones que nadie.

¿Cómo está el cine español?

Nuestra fuerza, lo demuestran las cuatro finalistas, es la diversidad y variedad de ideas. Todo lo demás son debilidades: recortes, la piratería o un público con el que no acabamos, muchas veces, de conectar.

Veinticinco años como productor, ¿no conoce todavía a ese público?

No, porque es un misterio. Es un ente, por suerte, incontrolable y que varía muchísimo. Pero sí sé que nuestro próximo título será más accesible.

¿No lo era La piel que habito?

No. Es una película fuerte, que trata sobre el abuso del poder, difícil de digerir. Pero mucha gente busca eso, y a mí, como espectador, también me gustaba. No nos quejamos.

Y ahora, 16 candidaturas. Pedro dijo que quería ganarlo todo.

Está muy ilusionado... Pero sabemos que los compartiremos con otras buenas películas. Y también estamos preparados para llevarnos pocos.

Con Átame tuvieron 15 candidaturas, y no ganaron nada.

Eso sí que nos sabría mal, porque se te pone cara de "si lo sé, no vengo". Pero, salvo ese caso, todas las demás situaciones nos hacen mucha ilusión.

¿Vendrán su hermano y Antonio Banderas a la gala?

Pedro se está reservando para venir, lo está deseando. Y Antonio está en Los Ángeles, pero vendrá. Seguro.

Y, con Coronado, es el favorito.

Tienen la misma edad, carreras dilatadas, ningún Goya... En este caso, creo que deberían dárselo a los dos. Será un momento con morbo.

Según ha dicho usted mismo, será el gran abrazo entre la Academia y los Almodóvar.

Sí, va a ser bonito. La alegría de las candidaturas fue descomunal, porque no las esperábamos. Cuando Pedro se enteró, dio un bote de alegría, y yo estoy eufórico: es la primera película que presentamos tras 17 años fuera de la Academia, y es un regreso muy especial.

¿Por qué volvieron?

Para empezar, queríamos hacerlo con calma, en silencio, porque la salida fue muy ruidosa. El regreso no está ligado al cambio de presidente, ni a nada parecido... La Academia ha evolucionado, ha cambiado, y queríamos estar.

¿Y los Goya? ¿Cómo están?

Para el público, suponen credibilidad. Dan una promoción que no da la publicidad o las redes sociales. Como todos, queríamos optar a premios.

¿Por qué el cine español está, aún, lejos de los españoles?

Hay que hacer examen de conciencia. También como ciudadanos: en este país somos muy descreídos, muy refractarios, con nuestros artistas.

Hablaba de su próxima película. ¿Qué puede adelantar?

Estamos empezando a hacer listas con nombres de técnicos, consultando los calendarios de los actores... El guión ya está terminado, empezaremos a rodar en verano en Madrid. Y será para el gran público, en la línea de Volver.

Nació en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) en 1954. Dirige con su hermano Pedro El Deseo, la productora de sus películas.