Madrid y Parla están a tiro de piedra. Las separan veinte kilómetros y apenas media hora por la A-42. Pero en materia de impuestos, esa distancia es un abismo: una familia media de la capital pagará 561,4 euros en tributos locales en 2012, mientras que en Parla tendrá que abonar 367,4 euros, una diferencia de casi 200 euros.

Después de la capital, las ciudades de la región de más de 100.000 habitantes que cobran los impuestos más altos son Alcobendas (473,2 a) y Alcorcón (471,1), según cálculos realizados a partir de las ordenanzas fiscales municipales, los datos facilitados por los ayuntamientos y las estadísticas de la Dirección del Catastro. En el otro lado de la balanza, acompañan a Parla las ciudades de Fuenlabrada (376,5 a) y Torrejón de Ardoz (382,1).

Para calcular el importe (ver tabla inferior), se han tenido en cuenta los recibos medios de los impuestos municipales que paga una familia común: el Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI (de un piso de 90 m2 en un barrio de clase media), el impuesto de vehículos o 'numerito' (para un coche de potencia base), la tasa de vados (para los propietarios de una plaza en un garaje colectivo) y la tasa de basuras (también de una vivienda media).

La diferencia entre estar en la parte alta y la baja de la tabla la marca el impuesto de bienes inmuebles (IBI): los municipios con renta alta y valores catastrales elevados pagan más, y viceversa. El importe de este tributo se compone del valor catastral (calculado por el Ministerio de Hacienda con la aprobación de los ayuntamientos) y del tipo impositivo (fijado por los propios municipios). Este año, además, se añade al tipo un recargo adicional (del 10%, 6% o 4%), tras el decreto aprobado por el Gobierno de Rajoy en diciembre.

Esta ley ha provocado que el IBI aumente de forma extraordinaria en la mayoría de grandes ciudades madrileñas. La más afectada es Torrejón, que tendrá un recargo del 10%, debido a que realizó su última revisión catastral antes de 2002. Además, su Ayuntamiento ha añadido un incremento del 22,3% en el tipo, lo que eleva la factura final un 32,3% respecto a 2011 (58 euros más de media). Antes de esta subida, Torrejón era el gran municipio con los impuestos más bajos de la región, pero ahora ha perdido dos puestos en el ranking.

Al resto de ciudades se les aplica un recargo del 4%, ya que revisaron su catastro recientemente (después de 2008). Las excepciones son Leganés y Alcobendas, que se libran del suplemento impuesto por el Gobierno central porque aprobaron su revisión catastral en los años en que los pisos alcanzaron su mayor valor (2005-07). Pero, pese a librarse del recargo, Alcobendas sigue teniendo un elevado IBI porque su suelo es de los más caros de la región y su Ayuntamiento ha incremento el tipo impositivo un 3% en 2012.

Mientras, otros municipios (como Leganés, Móstoles, Alcalá o Parla) intentaron suavizar el catastrazo reduciendo su tipo. En el caso de Leganés, incluso, han conseguido que el recibo del IBI de este año se quede prácticamente igual (solo 3 euros más que en 2011).

La tasa de basuras también marca la diferencia: Getafe ha suprimido este tributo, lo que deja a Madrid como la única gran ciudad de la Comunidad que lo cobra. La eliminación de esta tasa ha permitido a Getafe abandonar el podio de municipios con mayores impuestos (hasta el año pasado, era el segundo con más presión fiscal; ahora es el cuarto).

Este año, como novedad, la mayoría de municipios permiten a sus ciudadanos que paguen los impuestos a plazos. Con ello, se da un respiro a los bolsillos de las familias, pero también se consigue obtener liquidez para unas arcas municipales necesitadas de dinero.

El decreto del Gobierno genera dudas entre los ayuntamientos, que no saben cómo aplicar algunos de sus artículos. "La redacción es confusa», lamentan en un municipio madrileño. Los mayores problemas los tienen aquellos que aprobaron una bajada del tipo del IBI: por ejemplo, Alcalá cree que esa reducción queda sin efecto, mientras Parla opina que la suya sigue vigente. "Ante la multitud de dudas y la extensa casuística, hemos formado una comisión de estudio que intentará solventar las dudas", adelanta el Ministerio de Hacienda.