La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha sido la última política sudamericana en confesar públicamente que padece un cáncer. Sin embargo, no es la única.

En los últimos meses, algunos de los líderes políticos más influyentes del continente han sido diagnosticados y tratados de esta enfermedad. Hugo Chávez, Lula Da Silva y el paraguayo Fernando Lugo son el resto de nombres que componen esta lista.

Pocas semanas después de su reelección, Cristina Fernández ha revelado que padece un cáncer de tiroides, detectado por los médicos en una revisión rutinaria. La presidenta argentina será intervenida el día 4 de enero y permanecerá ingresada 72 horas tras la operación. En el Gobierno,  el vicepresidente Amado Boudouserá asumirá sus funciones durante los 20 días de baja médica.

El cáncer de tiroides tiene unas posibilidades de curación muy altas. Además, los portavoces de la Casa Rosada ya han confirmado que no ha habido metástasis y que Cristina Fernández no tendrá que recibir sesiones de quimioterapia.

La imagen de  Hugo Chávez sin pelo ya es habitual en los actos oficiales. El presidente de Venezuela está siendo tratado de un cáncer de colon que no admitió hasta el pasado 30 de junio, cuando confesó a sus ciudadanos que había tenido que ser intervenido por segunda vez en Cuba tras detectar la presencia de células cancerígenas.

El jefe del Ejecutivo venezolano siempre ha hablado con optimismo sobre su enfermedad en sus compadecencias públicas: "No hay tiempo para la tristeza, sino para el coraje y para el trabajo", afirmó el día que hizo público su diagnóstico.

"Viviremos y venceremos". Con esta frase Chávez animaba al  expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva después de que le detectaran un cáncer de laringe el pasado octubre. El líder del "milagro brasileño" entró en el hospital quejándose de un fuerte dolor de garganta y tras días de pruebas, los médicos encontraron un tumor de unos tres centímetros en su laringe.

Pese a que el cáncer estaba localizado y no presentaba metástasis, el líder tuvo que ser sometido a intensas sesiones de quimioterapia. Los últimos informes médicos han revelado los enormes progresos de Lula en la lucha contra esta enfermedad.

Además, su sucesora en el cargo, DilmaRousseff, también fue curada de un cáncer linfático antes de llegar a la presidencia brasileña.

Los médicos  ya han determinado que el tumor en el sistema linfático  que sufría el presidente de Paraguay, Fernando Lugo,  está bajo control. Aún así, el jefe del Ejecutivo deberá permanecer bajo vigilancia y hacerse revisiones periódicas.

El líder paraguayo tomó varias sesiones de quimioterapia en Brasil, además de someterse a una intervención quirúrgica. Aún así, no quiso abandonar el Gobierno de su país. Por ello, tras conocerse su recuperación, sus primeras palabras de agradecimiento fueron para sus ciudadanos: "Han tenido la suficiente paciencia para soportar a un gobernante que ha afrontado un mal y que hoy se encuentra totalmente rejuvenecido", confirmó sonriente.