El juez Pedraz ha adoptado otras medidas cautelares contra Ballester, también consejero de la entidad durante los años 2002 y 2003, como la prohibición de salida del territorio nacional y la obligación de presentarse todos los días ante el juzgado o la comisaría más cercana.

Ballester, quien declaró como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional durante más de una hora y media, es el sexto de los querellados por la Fiscalía Anticorrupción por su relación con Afinsa y los delitos de estafa, blanqueo de capitales, insolvencia punible, administración desleal, delitos contra la Hacienda Pública y falsedad en documento privado.

Irregularidades en las cuentas

En su declaración ante el juez, el contable se declaró autor de una misiva, en mayo de 2004, en la que reconocía -según fuentes jurídicas- que las cuentas de la empresa presentaban irregularidades.

En esta misiva, remitida al presidente ejecutivo de Afinsa, Juan Antonio Cano Cuevas y desvelada por antiguos empleados, Emilio Ballester resaltaba que había problemas para cuadrar los cuentas, así como la inexistencia de beneficios reales.

Hasta el momento, en la investigación relacionada con Afinsa, están en situación de prisión provisional los propietarios (máximos accionistas) de la entidad, Juan Antonio Cano Cuevas y Albertino Figueiredo do Nascimento, además de dos consejeros de la entidad, Carlos de Figueiredo do Nascimento y Vicente Martín Peña y el proveedor de sellos Francisco Guijarro Lázaro, al que se le encontraron 10 millones de euros en su domicilio.

El juez Pedraz deberá decidir los próximos días sobre un recurso presentado por la defensa de los cuatro ejecutivos de Afinsa contra la prisión provisional que fue decretada por el juez el pasado 12 de mayo.

También habrá de decidir sobre la comparecencia de Francisco Blázquez Ortiz, auditor de Afinsa desde 1999, a través de la empresa Gestinsa Auditores Externos.

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