Tras el comunicado de la conferencia sobre el fin del terrorismo de ETA celebrada este lunes en San Sebastián, las reacciones no se han hecho esperar. El Gobierno insistió este lunes a ETA en que "lo que tiene que hacer es abandonar definitivamente la violencia, sin más" y ha preferido no hacer comentarios sobre la conferencia sobre el fin del terrorismo celebrada en San Sebastián, que para el PP es "inaceptable" y, para las víctimas, una "infamia".

Sin embargo, los partidos nacionalistas han aplaudido los cinco puntos del comunicado de los mediadores que han participado en el foro, que han reclamado a ETA el cese "definitivo" de la violencia y han pedido a los gobiernos español y francés que accedan a negociar con la banda "exclusivamente" sobre "las consecuencias del conflicto".

El Ejecutivo, a través de un comunicado emitido por su portavoz, José Blanco, ha recalcado que no va a comentar la conferencia porque ningún miembro del Gobierno "ha formado parte de la organización ni ha participado en su desarrollo" y ha recordado a ETA que "lo que tiene que hacer es abandonar definitivamente la violencia, sin más".

Por su parte, el lehendakari Patxi López ha pedido desde Nueva York a la banda que "asuma su absoluta soledad y anuncie su final definitivo" y ha afirmado que "lo importante de esta conferencia ha sido que ha pedido a ETA que deje definitivamente sus actividades terroristas".

López consideró que la petición de esa conferencia impulsada por varias organizaciones internacionales "es una buena noticia para todos".

"Ya no queda nadie en Euskadi ni fuera de ella que no se haya sumado al clamor de la inmensa mayoría de la sociedad vasca, que viene pidiendo desde hace mucho tiempo, una y otra vez, el final de ETA", subrayó el lehendakari.

El presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, ha dicho que la declaración es "inaceptable para cualquier demócrata" porque, entre otras cosas, "equipara a víctimas con verdugos" y "a la banda terrorista con dos gobiernos democráticos".

Por su parte, el cabeza de lista de la coalición UPN-PP al Congreso, Carlos Salvador, ve la conferencia como "un acto de la precampaña electoral" de Bildu, que no ha supuesto ninguna novedad, sino "más de lo mismo".

Javier Arenas, vicesecretario de Política Territorial del PP y líder de los populares andaluces, ha calificado la conferencia internacional de "pantomima" en la que "los amigos de los terroristas" pretenden "indicar el camino de la paz".

El expresidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, ha pedido este que no se trate con "equidistancia" a las víctimas del terrorismo y a sus asesinos porque hacerlo sería no sólo un "error político" sino un "desastre desde el punto de vista moral".

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha subrayado que "la declaración del cese definitivo -de la violencia de ETA- traerá una ventana abierta a la esperanza para poder gestionar también las consecuencias de todo el sufrimiento que se ha generado en más cincuenta años" en la sociedad vasca.

El secretario general de EA, Pello Urizar, ha incidido en que, tras la "positiva" reunión, la sociedad vasca "no entendería" que no se aprovechara "este momento" para conseguir el fin de la violencia.

El sindicato de la izquierda abertzale LAB ha considerado que el "proceso" que se ha "impulsado" hoy "no es un intento más", sino el que "solucionará definitivamente el conflicto vasco" y ha mostrado su convencimiento de que esta reunión "impulsará de forma determinante".

La izquierda abertzale ha expresado este martes su adhesión a "todas y cada una" de las conclusiones de la conferencia internacional sobre el final del terrorismo en el País Vasco, cuyo primer punto reclama el "cese definitivo" de la violencia de ETA.

La antigua Batasuna ha respaldado los cinco puntos de la declaración final de la conferencia en una rueda de prensa calificada de "solemne" y a la que han acudido decenas de militantes, algunos de ellos históricos de la izquierda abertzale.

Los dirigentes Maribi Ugarteburu y Rufi Etxeberria han leído, en euskera y castellano, una declaración en la que han destacado la "dimensión histórica" de la conferencia y han expresado su apoyo "total y decidido" a los cinco puntos incluidos en las recomendaciones de los mediadores internacionales.

La presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha tildado la conferencia de "infame" y "repugnante".

El presidente de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, ha asegurado que las conclusiones y la propia celebración de la conferencia "estaban en el guión" y formaban parte de una negociación soterrada entre el Gobierno y la organización terrorista para alcanzar "un final en el que las víctimas resulten vencidas".

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha dicho estar "aterrada" porque el PSOE y el Gobierno se han sumado, en su opinión, a la estrategia de ETA al respaldar la conferencia internacional.

Por su parte, desde CiU su secretario, Josep Antoni Duran Lleida,  afirmó9 que quien debe mover "ficha" para terminar con la violencia terrorista es ETA y no el Estado francés o el Estado español.

Según Duran, "el Estado nunca debe negociar con terroristas", aunque otra cosa es que "las fuerzas políticas se sienten en una mesa de diálogo y hagan propuestas concretas".