Las directoras de campaña de PSOE y PP, Elena Valenciano y Ana Mato, han anunciado un acuerdo de sus partidos para suspender la colocación de carteles, marquesinas o banderolas con los rostros de sus líderes, desde hoy y hasta el inicio de la campaña electoral del 20 de noviembre, limitándola a los 15 días previos a las jornadas de reflexión y votación. Esperan que a la iniciativa se sumen el resto de los grupos.

Es una medida, aseguran, de "austeridad y ahorro" que les permitirá, además, centrarse en explicar a los ciudadanos sus programas; el objetivo es ahorrar esa partida para dedicarla a otras cosas que impliquen más argumentos de las formaciones políticas y más debate. "Menos debate y más contenido", han explicado a la prensa en el Congreso de los Diputados mientras se celebraba el pleno de la toma en consideración de la reforma constitucional.

Fuentes de ambos partidos han recordado que el gasto publicitario que se destinaba habitualmente a las elecciones ya se redujo en los anteriores comicios. Por otra parte, la reforma de la Ley Electoral, aprobada a principios de año, ya prohíbe explícitamente la publicidad o propaganda electorales "desde la convocatoria de las elecciones hasta el inicio legal de la campaña". PSOE y PP adelantan, por tanto, el plazo legal establecido.

La restricción marcada por la reforma se aplicó por primera vez en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, aunque su cumplimiento no estuvo exento de problemas, ya que en algunas comunidades los dos partidos mayoritarios colocaron carteles antes de tiempo.

PSOE y PP intentaron que la Junta Electoral Central hiciera una interpretación menos rígida del precepto para permitir algunos soportes publicitarios o visitas a las obras en vez de inauguraciones, desatando las quejas de los partidos minoritarios. Al final, el organismo arbitral tuvo que hacer pública una serie de instrucciones para aclarar los términos de las restricciones a la publicidad y actos de inauguración.