Dos inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga se fugaron por el tejado del edificio la noche del pasado lunes, mientras los indignados del Movimiento 15-M permanecían frente a estas dependencias para pedir asilo político para otro interno.

La fuga se produjo entre las 21.30 y las 22.00 horas del lunes. Un día después de los incidentes que ocurrieron a las puertas de este centro en los que, según ha denunciado el 15-M, varios agentes de Policía lesionaron a nueve integrantes de este colectivo.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, ha informado este miércoles que los dos internos que han huido de las instalaciones, un marroquí y un argelino, se encontraban en el centro con órdenes de expulsión dictadas por sendos juzgados de Málaga y Torremolinos.

Los internos lograron hacer un hueco en una reja metálica y acceder posteriormente al tejado del edificio. Desde ahí, pasaron al de otras viviendas colindantes y consiguieron así fugarse.

Todavía no se les ha localizado, motivo por el que se encuentran en busca y captura, según López Luna.

Algunos de los funcionarios del CIE se encontraban junto a agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a las puertas del centro, donde continuaba concentrado un grupo de indignados, para evitar que se produjeran incidentes, como la noche anterior.

A este respecto, el subdelegado ha señalado que ello no suponía una "disminución de las medidas de seguridad" del CIE, y ha apuntado que pese a que a estas dependencias se las compara con cárceles, "con este hecho se demuestra que no lo son".

Varios indignados permanecen desde el pasado domingo a las puertas del CIE de Málaga para evitar la deportación del joven argelino Sid Hamed Bouziane, de 28 años. Sostienen que supondría su 'condena a muerte' porque sería encerrado por las autoridades del país o asesinado por los rebeldes.

La solicitud de asilo presentada el pasado lunes ante el Ministerio del Interior ha sido denegada, porque no se han encontrado suficientes argumentos ni pruebas para admitirla. Esta resolución ya ha sido notificada al interno.

No obstante, ha explicado que existe un plazo de 48 horas para presentar un recurso contra esta decisión.

En otras ocasiones, en lugar de asilo político se ha podido legalizar la estancia de otros inmigrantes en España por condiciones de arraigo, para lo que deben acreditar que viven en el país desde hace 3 años de forma ininterrumpida y tienen un contrato de trabajo, ha detallado López Luna.