No todos están sin embargo de acuerdo con Barkos y con Zapatero.

Así, el representante de la Mesa Nacional de Batasuna Patxi Urrutia ha afirmado por su parte esta mañana que "no existe ninguna posibilidad de solucionar el conflicto sin Navarra" y que "Navarra es la columna vertebral de Euskal Herria", por lo que "sin Navarra, Euskal Herria no se sostiene en el mapa".

Urrutia, que presentó la fiesta que el domingo se celebrará en la localidad vasco francesa de Baigorri con motivo del "Nafarroaren Eguna", indicó que la misma irá precedida el sábado de una manifestación también en Francia con el lema "Reunificar Navarra para construir Euskal Herria desde la izquierda".

Calificó así de aberración" las fronteras actuales entre Navarra, Euskadi y el país vasco francés y aseguró que esta "imposición", a juicio de Batasuna, "ha sido vencida", y la "victoria va ir traduciéndose en el tiempo"; de ahí el "nerviosismo" que atribuyó a la derecha y en especial al presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz.

Zapatero hablará con Sanz

Tras la reunión con Rodríguez Zapatero y en conferencia de prensa, Barkos precisó que el presidente le aseguró que próximamente conversará con el presidente de Navarra, Miguel Sanz, para intercambiar impresiones sobre la evolución del alto el fuego de ETA.

La dirigente de Nafarroa Bai dijo que el Gobierno se ha puesto en contacto con Sanz para pedirle los datos de que dice disponer en relación con el envío de cartas de extorsión de ETA a empresarios navarros, así como del incendio de Barañain.

El díscolo

Precisamente el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, reiteró hoy nuevamente que "no se dan las circunstancias exigibles" en la declaración del Congreso de los Diputados para iniciar un proceso de negociación con ETA.

"Bastaría con una simple visita a Barañáin para constatar lo que estoy diciendo. A ver si resulta que el ataque lo ha hecho alguien que pasaba por ahí", comentó Miguel Sanz en una entrevista a la Cadena SER recogida por Europa Press.

En cuanto a las diferentes consideraciones sobre la autoría del ataque a la ferretería del concejal de UPN - el Gobierno desvincula a ETA y Sanz dice que la banda terrorista los ordenó-, Miguel Sanz explicó que el Gobierno central "puede barajar unas hipótesis a raíz de las informaciones que puede tener, y yo puedo barajar unas hipótesis alrededor de las informaciones que, sin duda, tengo".

Miguel Sanz indicó que "da igual si es un grupo de descontrolados, porque si forma parte de la estrategia de ETA, la obligación es controlarlos".

"Lo que está claro es que es un atentado terrorista en toda regla. Antes del alto el fuego se denominaba así, y ahora debe ser igual", comentó.

El presidente del Gobierno foral añadió en la entrevista que "si alguien pretende que hagamos declaraciones que le convienen a un partido o a un Gobierno de manera determinada, está equivocado".

"Vamos a decir antes y ahora lo que pensamos. Quien crea que esto no es un atentado terrorista que venga aquí y lo vea. Quien crea que esto no puede estar controlado o planificado por ETA que diga quién ha sido", agregó.

A Zapatero sólo le queda Imaz

Tras este encuentro, Zapatero tiene prevista una sola reunión más, el próximo 4 de mayo, con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, para cerrar su primera ronda de contactos tras el anuncio de ETA.

En este contexto de reuniones, Zapatero se ha entrevistado en Moncloa con Mariano Rajoy (PP), el lehendakari Juan José Ibarretxe, Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Joan Puigcercós (ERC), Josu Erkoreka (PNV), Paulino Rivero (CC), Gaspar Llamazares (IU), Francisco Rodríguez (BNG), José Antonio Labordeta (CHA) y Begoña Lasagabaster (EA).

El hilo conductor de estas plurales conversaciones del presidente del Gobierno parece confirmar el apoyo unánime al proceso abierto y cuyo objetivo sería conseguir la erradicación de la violencia terrorista.

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