La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este jueves a un agricultor acusado de almacenar escombros, maquinaria, vehículos y otros enseres en varias parcelas de su propiedad ubicadas en un terreno protegido de La Albufera. El hombre ha afirmado durante la vista que no creía que estaba haciendo "ninguna cosa grave".

El hombre se enfrenta a una pena de seis años de prisión y al pago de una multa durante 30 meses, con cuota diaria de 20 euros, por un delito contra el medio ambiente, tal y como reclama el ministerio público en su escrito provisional. Además, solicita que se le condene a realizar las correspondientes obras de reversión de los aterramientos realizados, de modo que vuelvan a su estado original.

El hombre ha explicado que es propietario de tres parcelas ubicadas en el polígono 11 de la localidad valenciana de Alfafar y, además, comparte con su hermana otra parcela propiedad de su padre, fallecido en el año 1996.

Estas parcelas, según consta en el escrito fiscal, no se encontraban incluidas dentro del parque natural hasta el día 25 de noviembre de 2004, en virtud de un decreto de la Generalitat. Hasta entonces estaban incluidas en el ámbito territorial del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la cuenca hidrográfica de La Albufera. Su catalogación era de suelo no urbanizable protegido de uso agrícola —arrozal—.

Con excepción de la parcela heredada, el resto presentaban las características de zona húmeda, con suelos hidromórficos inundables aptos para el cultivo de arroz y con vegetación palustre o acuática, con la fauna asociada a la misma.

Según ha declarado el acusado, él desconocía que en el año 2004 se incluyeran sus terrenos dentro de la zona protegida de La Albufera. "Tengo entendido que entonces no. Ahora creo que sí, desde hace un año más o menos. Así que ni en 2005, ni en 2006, ni en 2007, ni en 2008, ni creo que en 2009 estaba dentro de la zona".

Nave de almacén

En el año 2003, el hombre obtuvo una licencia del Ayuntamiento de Alfafar para la construcción de una pequeña nave de almacén agrícola en dos de las parcelas, siempre y cuando la superficie de la parcela no ocupada por la construcción se mantuviera en estado de explotación agraria efectiva. Esta nave nunca se construyó, por lo que la licencia caducó. A este respecto, el acusado ha indicado que no pudo construir la instalación porque se le estropeó el tractor y tuvo que cambiarlo, así que se gastó el dinero.

Desde el mes de junio del año 2004 y hasta, al menos, el año 2007, el hombre procedió de forma sistemática a verter sobre sus parcelas gran cantidad de escombros procedentes del derribo de obras, según el fiscal. A este respecto, el hombre ha señalado que tan sólo guardaba herramienta y maquinaria agrícola.

Asimismo, el hombre, sin disponer de licencia oportuna al efecto, realizó un vallado perimetral parcial durante el año 2008 y destinó los terrenos a diversas actividades de almacén de maquinaria y vehículos con dependencias de estructura precaria destinadas al almacén de maquinaria y otros enseres. De este modo, según mantiene el fiscal, alteró sustancial y severamente la naturaleza de los terrenos, así como de sus características ecológicas y paisajísticas. Todo ello, sin ninguna autorización.

Sobre el vallado, ha indicado que se lo hizo para evitar los robos. "Puse unos palos y una valla para que no me entraran a robar. Creía que no estaba haciendo ninguna cosa grave, y no sé si necesitaba licencia para hacerlo", ha dicho.