¿Qué es la psico-estética y qué puede hacer para evitar los retoques obsesivos que destruyen la identidad del paciente?

En la mayoría de los casos la presión social, y en una gran parte de ellos la desinformación, pueden abocar a la paciente que busca una mejora estética a la pérdida de la autoestima definitiva. Hablamos con la psicóloga Sonia Lucena sobre su papel clave para evitar este proceso. 
La medicina estética debe tener un abordaje integrativo, con especial foco en la salud mental.
La medicina estética debe tener un abordaje integrativo, con especial foco en la salud mental.
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La medicina estética debe tener un abordaje integrativo, con especial foco en la salud mental.

En España apenas se practica, "pero un enfoque psico-integrativo en medicina estética es fundamental para que las pacientes no sólo acaben encontrando soluciones duraderas para aquello que les preocupa, sino que emprendan un camino hacia un estilo de vida saludable, incluyendo la salud mental".

Estas declaraciones de la psicóloga experta en nutrición Sonia Lucena, creadora del Método FIVE, resumen la manera en la que ella, pionera de la psico-estética, ve el abordaje de los retoques en el centro médico-estético. Un trabajo desde distintas perspectivas, integrativo, que no sólo trata el retoque físico en sí, sino el estado emocional del paciente. Hablamos con ella para saberlo todo sobre esta disciplina tan interesante.

La importancia de la salud mental en la medicina estética

Medicina estética
Antes de someternos a una cirugía estética, es fundamental que un profesional evalúe el estado de nuestras emociones, nuestros hábitos…
JULYA SAVCHENKO

El secreto para lograr los mejores resultados en estética, según Sonia Lucena, es trabajar desde distintas perspectivas, teniendo muy en cuenta la salud mental, algo novedoso en este campo. “Sentirse bien y verse bien pasa por entender las emociones que nos invaden, especialmente las relacionadas con nuestro aspecto", comenta. 

Con esa idea y el convencimiento de que es absolutamente primordial darle una dimensión extra a la psicología dentro de un centro médico estético, "he creado el Método FIVE con el que buscamos reconducir la vida del paciente para que consiga un estilo de vida mejor, una calidad de vida mejor y que, por supuesto, esto se manifiesta externamente”.

Según continúa explicando la experta, el mercado de la medicina estética tiene un problema: "en ocasiones por desinformación, y otras por presión social, lleva a las pacientes a un abuso de los retoques estéticos que en muchos casos destruyen su identidad y acaban por desintegrar su autoestima”.

Psico-estética: lo primero, las emociones

Comer sano reduce, además, el riesgo de sufrir algunas enfermedades.
Nuestros hábitos alimenticios influyen en nuestras emociones.
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La psico-estética es la filosofía que engloba un análisis integral del estado psico-emocional, así como los hábitos de vida del paciente. "No olvidemos que unos malos hábitos nutricionales afectan a las emociones. Todo lo que no regula bien nuestra microbiota, no está tratando bien nuestra serotonina (hormona de la felicidad), ni nuestra dopamina (regulación del sueño)".

Desde su dilatada experiencia, la psicóloga del Centro Médico Estético Integral Método FIVE, nos cuenta: "El otro día vino una paciente con la idea fija de que le derivásemos a cirugía plástica. Quería hacerse una bariátrica (reducción de estómago) y una abdominoplastia. Para mí, eso hubiera sido muy rentable; no hago nada, derivo y gano dinero. Pero no. Le pregunté por sus hábitos de vida…"

Una persona con un trastorno de ansiedad.
La ansiedad puede dar al traste con nuestro plan de mejorar físicamente. Por eso, hay que trabajarla previamente.
Vladimir Cosic

¿Y qué pasó desde el momento en el que, simplemente, la psicóloga le hizo esta pregunta? Que la paciente le dio todas las respuestas que necesitaba. "Como fatal, a deshoras, tengo muchísima ansiedad, estrés… Le dije que eso no lo iba a solucionar con una abdominoplastia ni con una cirugía bariátrica. Gastaría un montón de dinero para nada, y eso hay que decirlo", cuenta Lucena.

"De la misma manera que un médico no asistiría un aborto si previamente no ha habido una valoración psicológica, yo como profesional no puedo asistir esa bariátrica. Más allá de los hábitos, hay que investigar la capacidad del paciente de gestionar emocionalmente su estrés, porque todos los parámetros afectan".

Cuando la obsesión nos convierte en nuestras peores enemigas

"A mí como psicóloga, me resulta muy chocante ver cómo las personas tendemos a atribuir el fallo de un sistema nosotros mismos, en lugar de atribuírselo al método. Quiero decir, por ejemplo, que si yo hago una dieta y falla, en vez de pensar que esa dieta no era adecuada, nos fustigamos echándole la culpa a nuestra inconstancia o a lo que sea".

Una mala salud periodontal puede desembocar en depresión
Cuando algo falla, solemos echarnos la culpa a nosotras mismas, en vez de buscar la causa fuera.
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Continuando con el relato de su experiencia con la psico-estética, Lucena dice: "yo en consulta tengo actrices y modelos que estéticamente parecen perfectas, y ellas se ven fatal. Los profesionales de la salud no podemos entrar en una deformidad operando porque ellas tengan dismorfia y no sean capaces de ver lo bellas que son".

La psico-estética, entonces, entra en acción, trabajando la autoestima y poniendo a cada paciente los pies en la tierra. "No vale todo. Yo no voy a poner los labios que me pide una paciente si no los necesita, porque estaré deformando su rostro. Siempre les digo que nosotros podemos trabajar para mejorar, para dar su mejor versión, pero no podemos transformarlas en una imagen grotesca con la que dejen de ser ellas".

La dismorfia, un problema de salud mental en aumento

Una mujer sostiene un espejo con nariz aquilina. Comparación de resultados antes y después de la cirugía plástica
La dismorfia hace que veamos defectos físicos donde no los hay.
steklo

El papel de la psico-estética es ofrecer a la paciente una visión real de su estado físico pero, sobre todo, emocional. Y es que la salud mental puede llegar a jugar malas pasadas, y hacernos ver fantasmas que no existen (estéticamente hablando). Es lo que se denomina dismorfia (obsesión por la apariencia física, distorsionada).

"Los profesionales tenemos que ser objetivos. Si tú tienes una nariz torcida, te voy a recomendar una rinomodelación. Sin embargo, cuando no hay nada que mejorar, también hay que decirlo. Nuestras pacientes son aquéllas que quieren hacer un cambio para ser más felices, pero con sentido común", dice la psicóloga.

Este modelo tiene 14 niveles de succión progresiva.
La cirugía estética debe ser un complemento a nuestro bienestar, y no el centro de la obsesión.
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Y uno de los ejemplos que pone para ilustrar esta idea, le sucedió hace unos días. "Llegó a mi consulta una influencer súper conocida, guapísima y estupenda. Quería la cara completamente planchada y tirada hacia atrás, que le iba a llegar la ceja al cogote. Yo le expliqué que, aunque ella no lo viera, no necesitaba nada de eso, que iba a dejar de ser ella. Va a venir a hacerse unos tratamientos para la piel y a sesiones de 20 minutos conmigo. Ya está".

El problema de esta influencer, es que "no va a ser feliz le hagamos lo que le hagamos, porque si la hubiéramos inflado a bótox, después habría sido infeliz al verse inexpresiva. Yo le hice entender que, precisamente, su 'enganche' era su expresividad".

¿Dónde están los límites de los retoques estéticos?

Inyección de botox en adolescentes.
La cirugía estética debe mejorar, pero no transformar.
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No se trata de ir contra la corriente ni de demonizar la cirugía estética, al contrario. Sonia Lucena se dedica a la estética, es su trabajo, y le encanta. " Yo tengo 48 años y llevo puesto ácido hialurónico y bótox, pero soy yo. Me quiero con mi nariz, mi cara, mi celulitis…"

Querer estar mejor no es malo, pero "la cirugía estética tiene que ser un complemento a tu bienestar. Nosotros no hacemos dietas, enseñamos a las pacientes a cuidarse por sí mismas. La mayoría han hecho miles, y sin embargo no saben comer porque nadie les ha enseñado. No es culpa suya. Yo no hago dietas de lechuga, yo trabajo las emociones".

La mayoría de las personas que pasan por la consulta de Sonia Lucena llegan buscando soluciones rápidas, "quieren poner parches a una rueda desgastada, en vez de cambiar el neumático. Y cambiar la rueda pasa por la cabeza, por tener claros los objetivos y el foco".

Viajar al foco del problema, para solucionarlo desde dentro

La respiración agitada es un síntoma evidente de las crisis de ansiedad.
La psico-estética nos ayuda a cuidarnos con coherencia, aprendiendo a gestionar nuestras emociones.
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Cuando las pacientes pasan por la consulta de psico-estética, la profesional las ayuda a localizar la causa, y les proporciona las estrategias necesarias para poder gestionar la ansiedad y el estrés.

"La ansiedad se preocupa por los problemas que van a venir; mientras que el estrés son los nervios que genera el organismo por las preocupaciones del presente. Una vez que hemos aprendido a gestionar una situación, lo aplicamos en todas las ocasiones de nuestra vida. Es mágico".

La psico-estética "nos debe enseñar a cuidarnos con coherencia, bien asesorados, y siempre desde el cariño y el autoconcepto claro y saludable. El objetivo es mejorar, no transformar".

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