En la actualidad, España cuenta con un número considerable de radares instalados por las calzadas que forman la red de carreteras de nuestro país. El objetivo principal reducir el porcentaje de accidentes y muertes sufridos en los últimos años a causa del exceso de velocidad y las distracciones al volante.
No obstante, los velocímetros han ido evolucionando y han conseguido adquirir distintas características que ayudarán a identificar a aquellos conductores que realizan todo tipo de infracciones mientras conducen y ponen en peligro la vida de los demás usuarios.
¿Puede multarte un radar si no tienes seguro en el coche?
Como hemos comentado líneas atrás, el principal objetivo de los radares de la Dirección General de Tráfico siempre ha sido vigilar, controlar y evitar, sobre todo, los excesos de velocidad. Además, en la actualidad pueden controlar otro tipo de infracciones, como por ejemplo comprobar si nuestro vehículo circula con el seguro obligatorio o con la Inspección Técnica de Vehículos pasada correctamente.
Sin embargo, esta función solo la puede efectuar los radares fijos, ya que cuentan con un sistema que les permite reconocer las matrículas en tiempo real. Por ello, el organismo liderado por Pere Navarro puede comprobar si todo lo relacionado al vehículo en cuestión está en regla: ITV, seguro del coche, controlar el robo de coches...
Sanciones
Según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico, más del 10% de los vehículos que circulan por España no tienen seguro o lo hacen sin la ITV, es decir, cerca de dos millones de coches, unos datos preocupantes que quieren erradicar cuanto antes los organismos que velan por la seguridad de los ciudadanos.
Por ello, circular con un vehículo sin seguro se saldará con la inmovilización del mismo y una sanción que oscilará entre los 601 y 3.005 euros. Por otro lado, trasladarse por las carreteras de nuestro país sin pasar la respectiva Inspección Técnica acarreará una multa de 200 euros, en el caso de que esta esté caducada.
No obstante, si el vehículo en cuestión pasó la ITV y el resultado de su inspección fue no favorable, la sanción ascenderá hasta los 500 euros, puesto que el coche seguirá circulando tras la negativa de los operarios de la estación y podría convertirse en un peligro para la seguridad vial.
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