Krhystyna, de 8 años, de Bucha, en Kiev, pasó entre 5 y 6 horas seguidas en un sótano helado con su familia durante el punto álgido del conflicto, mientras llovían misiles y bombas sobre su pueblo. En la imagen, pasea con su perro Milka en el pueblo de Kiev donde vive.
Anastasia Vlasova/Save the ChildrenLa madre de Krhystyna, Oksana, dice que el pelo de su hija ha empezado a encanecer por el estrés de lo que tuvo que soportar, y llora cuando se lo trenza: "Es una niña pequeña y ha visto cosas que no debería".
Anastasia Vlasova/Save the ChildrenUn parque infantil destrozado en una zona residencial de un pueblo de Kiev. La ONU calcula que los constantes ataques aéreos, misiles y bombardeos se han cobrado la vida de más de 400 menores y han dejado a más de 700 con heridas que les han cambiado la vida desde febrero.
Anastasia Vlasova/Save the ChildrenKarina y su familia han tenido que abandonar sus hogares dos veces durante el conflicto: en 2014 huyeron de los combates en Donetsk y este año, cuando cayeron misiles cerca de su casa en Odessa. Encontraron refugio en el norte de Rumanía, donde reciben apoyo en el centro de Save the Children para refugiados de Ucrania. En la foto, Karina, de 12 años, su madre Elena y su hermana Vira juegan en el dormitorio de su apartamento en Rumanía.
Alina Smutko/Save the ChildrenAlyona, de 5 años, juega al aire libre con su familia en el condado de Suceava, al norte de Rumanía. La guerra en Ucrania ha desencadenado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia, millones de niñas y niños ucranianos pasarán estas Navidades lejos de su hogar, su familia y sus seres queridos.
Alina Smutko/Save the ChildrenMasha, de 9 años, huyó con su familia de Kiev en junio, cuando la capital fue atacada, y ahora vive en Kent, Inglaterra. Dejó a su padre en Ucrania y lleva más de seis meses sin verlo. En la foto, hace una videollamada con su padre para que la ayude con su tarea de matemáticas.
Nina Sologubenko/Save the ChildrenOlena peina el cabello de Natasha, de 6 años, en la habitación que comparte con su hermana Masha en Inglaterra. Cuando le preguntaron qué quería para Navidad, Masha respondió: "Quiero paz".
Nina Sologubenko/Save the ChildrenCuando comenzaron los enfrentamientos, Dmytro, de 15 años, su madre embarazada Olha y el resto de la familia se encerraron en su propiedad durante un mes y vivieron sin electricidad ni agua. En la imagen, Dmytro posa en su antigua casa, que se incendió, cerca de Chernihiv, Ucrania. Vive con su madre y seis hermanos menores en el norte del país, cerca de la frontera con Rusia y Bielorrusia.
Anastasia Vlasova/Save the ChildrenEl hermano de Dmytro, Taras, se sienta junto a la pared detrás de la estufa de calefacción. Celebran la Navidad comprando un árbol cada año, pero Olha, su madre, dice que el ambiente no es festivo. Ella solo desea que el conflicto termine y se pueda vivir en paz.
Las imágenes de estas fotógrafas muestran el impacto de casi 10 meses de guerra, que ha devastado las vidas de 7,5 millones de niños y niñas de Ucrania. En la foto, un juguete entre los escombros de la casa de Dmytro que se incendió debido a un cortocircuito.
Anastasia Vlasova/Save the Children