Los sindicatos policiales SUP, UFP y SIPE creen insuficiente el cese del jefe de la primera Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid por los incidentes en las Marchas de la Dignidad, mientras que la CEP esperará a reunirse con el director general de la Policía para pronunciarse.

Los sindicatos se han referido así, en sendos comunicados, a la comparecencia en el Congreso del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en la que ha anunciado el cese de dicho mando, Javier Virseda, por los fallos de coordinación en la ejecución del dispositivo policial del 22-M.

Para el Sindicato Unificado de Policía (SUP) mayoritario en la Policía Nacional, Cosidó "ha eludido sus responsabilidades" al "no reconocer los fallos en el diseño del dispositivo", de manera que "niega la evidencia" y "defiende lo imposible". El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) que agrupan a más de 45.000 funcionarios, de un total de más de 70.000 policías.

"Tenemos claro que hubo errores, y que el primero que debe asumirlos es él como autor del nombramiento de los mandos de mayor rango en esta materia, como es el caso del comisario general de Seguridad Ciudadana, quien a su vez fue quién designó al Jefe de las UIP", sostiene el sindicato, que ha vuelto a pedir la dimisión de Cosidó.

En cuanto a las mejores anunciadas por el director general durante su comparecencia, el SUP las encuentra positivas pero considera "cobarde y desatinado" que intente "ocultar lo ocurrido dando solución a unas reivindicaciones planteadas desde hace tiempo". El SUP confía en conocer "la realidad de los hechos" durante la reunión que los sindicatos celebrarán esta tarde con Cosidó.

De hecho, Ignacio López, secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), sindicato que agrupa a más de 27.500 funcionarios, se remite a dicha reunión -en la que recibirán explicaciones respecto a la información reservada de la investigación-, antes de fijar su opinión sobre el cese de Virseda.

López valora "determinados aspectos de autocrítica y correctores" del director general, si bien se muestra cauto sobre su futura materialización, como es el caso de las nuevas dotaciones de material antidisturbios. "Este material no obedece a ningún capricho sino a la adecuación de nuestros equipos con aquellos que emplean las policías de los países de nuestro entorno, con una conflictividad en materia de orden público similar", explica.

A la reunión con Cosidó también se ha referido el portavoz del Sindicato Profesional de Policía (SPP), José Antonio Calleja, que se ha limitado a considerar como "buena" la decisión del director general de la Policía. Por su parte, la UFP considera "insuficiente" el cese de Virseda porque "es el menos responsable de los responsables" y "el primer ejecutor de las órdenes que recibía del jefe de las UIP y del comisario general de Seguridad Ciudadana".

En su opinión es "ilógico e incomprensible destituir a quien recibía y ejecutaba la orden de 'aguantar' de su jefe directo" e incide en que Cosidó "se ha buscado una cabeza de turco que no contentará a nadie". El SPP agrupa al 90% de los mandos policiales.

En la misma línea, el SIPE rechaza que "únicamente" se haya producido el cese de un jefe de tercera y pide la destitución de otros dos mandos más, porque "ni supieron que hacer, ni supieron dirigir y, por tanto , no valen para ello". Este sindicato critica al director general porque "una vez más ha vendido humo" y recuerda que seguirá adelante con la querella interpuesta contra los convocantes y algunos mandos.

A estas opiniones, se suma la de la Unión Nacional por la Intervención Policial y Especialidades (Unipe), que ha aplaudido la destitución de Virseda aunque ha considerado que "para recuperar la confianza de los agentes" deben cesar el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y el jefe de las UIP a nivel nacional, José Miguel Ruiz Iguzquinza.