Las camisas son una de las prendas básicas del vestuario masculino y femenino desde hace siglos, y su diseño general ha permanecido invariable desde su origen.

Una de esas cosas que no han cambiado es también una peculiaridad: en las camisas masculinas, los botones están en el lado derecho, mientras que en las femeninas, los botones están en el izquierdo. ¿Por qué?

Tal y como recoge el Mirror, los orígenes de este curioso hecho están en los propios inicios de la prenda. En la época medieval, la ropa se sujetaba con broches, broches o cordones. 

Los ojales comenzaron a utilizarse por primera vez en el siglo XIII y adquirieron importancia en el siglo XIV, cuando se convirtieron en un signo de riqueza. Los botones de oro, plata o marfil indicaban que eras rico o tenías un rango, pero los de madera o hueso eran más comunes.

La respuesta a por qué los agujeros están en lados opuestos dependiendo de tu sexo probablemente también se deba al estatus. Las mujeres más pobres tendían a usar delantales o túnicas que eran fáciles de poner sin abrocharse. Pero las mujeres de las clases altas preferían los botones para mostrar su estatus, usaban muchas capas de ropa y necesitaban ayuda para vestirse.

"En aquel entonces, vestirse elegante era un gran problema, especialmente si eras rico", dice Scott Liebenberg, director ejecutivo de Tapered Menswear. "Las damas a menudo tenían sirvientas para ayudarlas a vestirse, por lo que tener botones a la izquierda hacía que fuera más fácil para una ayudante diestra", agrega.

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La vestimenta de los hombres era mucho más sencilla y generalmente se vestían solos. Como la mayoría de las personas son diestras, tenía sentido que sus ojales estuvieran a la derecha.

Una diseñadora de Our Visn, Natalie Hicks, está de acuerdo con esta teoría: "Las mujeres nobles usaban textiles pesados y los vestidos podían tener hasta seis capas, por lo que tenían un sirviente o asistente que las ayudaba a ponerse su prenda de varias capas de enaguas, polisones, un corsé y otra ropa interior".

"Por lo tanto, los botones se instalaron en la dirección opuesta a lo que era estándar en la ropa masculina, ya que el asistente se paraba frente a su ama y la vestía o desvestía rápidamente", añade Hicks.

Entonces, ¿por qué seguimos eligiendo apegarnos a la tradición a pesar de que la mayoría de las mujeres se visten solas hoy en día? Una vez más, no hay una respuesta concreta, pero probablemente se deba a la tradición y al hecho de que los diseñadores todavía utilizan patrones antiguos como base para sus nuevas creaciones.

Scott Liebenberg explica: "Una vez que un estilo o característica particular se estandariza, tiende a continuar. Aunque el estilo evoluciona, los patrones generales siguen siendo los mismos". También cree que podría deberse a que en una fábrica es más fácil para la línea de montaje saber si se trata de una camisa de hombre o de mujer.