El servicio de reseñas de Google pueden ser un gran aliado a la hora de buscar un restaurante donde ir a comer. Gracias a que otros clientes comentan cómo fueron los platos, el servicio de los camareros o el ambiente del local, los futuros comensales pueden tener una idea clara de si merece, o no, la pena visitar los lugares.

Los comentarios negativos pueden afectar duramente a pequeños negocios. Por eso, muchos propietarios no dudan en responder a las críticas para intentar dar una explicación al problema o demostrar que realmente los trabajadores no tenían ninguna culpa. 

Aunque, en el caso de un restaurante de Ávila, las respuestas por parte de la cuenta oficial del restaurante han dado especialmente de qué hablar. Así lo ha compartido con todos sus seguidores, la cuenta de X, la red social conocida anteriormente como Twitter, Soy Camarero. 

"Vaya tela con las respuestas, no se corta un pelo", empieza a explicar el internauta compartiendo un hilo con diversas contestaciones por parte del negocio. Si algo tienen en común todas las críticas no es solo que cuentan con una sola estrella sobre cinco, sino que destacan el mal trato que han recibido por parte de las camareras. 

Unas palabras que el restaurante no está dispuesto a aceptar. "A las retrasadas mentales como tú, y toda tu cuadrilla, os tratamos como os merecéis. A chuparla por ahí, guapi", aseguró la propietaria cuando un cliente destacó lo "bordes y despectivas" que eran las camareras.

 "¿Para qué sales de casa? Sin duda, llegado el día, tu mujer será la viuda más feliz del mundo, se lo merece", le dijeron a otro cliente al que galardonaron como "el tonto del pueblo" tras señalar que no le gustó el menú del día. 

A una familia con hijos les aseguraron que, cuando se fueron, ellas "y el resto de clientes" pudieron "pasar un día estupendo y mucho más divertido que con vuestra insufrible presencia". Aunque ante la queja de una mujer por la presentación de la comida, la respuesta fue: "A ver si aprendemos a comer un poco más rapidito, que se te veía muy espesita en todos los sentidos, guapi".

El mensaje rotundo de un bar a sus clientes: "Ni la comida viene en lata ni los camareros vuelan"

Por ello, tras ver las duras respuestas del local, que no duda en insultar a los clientes, muchos internautas han asegurado que "las respuestas les definen y confirman las opiniones".