Las navidades acabaron hace unas semanas y, con ellas, se van los decorados navideños que adornan los hogares. ¿Pero cuándo es el momento adecuado para recoger el árbol de navidad?
La mayoría de personas, sobre todo en España, tienen como fecha límite el 6 de enero, que es la celebración del Día de Reyes o la Epifanía del Señor. No obstante, hay personas que dejan los adornos navideños y el árbol de navidad hasta febrero.
Y aunque parece que esto podría deberse a la falta de tiempo para dedicarse a esta labor de retirar el decorado navideño, la razón es otra y tiene que ver con la fecha en la que se data el nacimiento de Jesus.
Las raíces judías de esta tradición
La navidad produce encanto y por eso ya es bastante común que las personas alarguen el decorado navideño todos los meses que puedan. Por eso hoy vemos hogares que retiran los adornos navideños el 2 de febrero, marcando así el final del ciclo litúrgico de Navidad.
Pero, ¿por qué se retiran los adornos navideños el 2 de febrero? La respuesta tiene raíces en la tradición judía: desde el 25 de diciembre, día que se celebra como el Nacimiento de Jesús, hasta el 2 de febrero, se cumplen 40 días, y es cuando se presenta el día de la Purificación.
En la tradición judía, cuarenta días después de ser paridos, los recién nacidos eran presentados en el templo a los sacerdotes. Solo hasta ese día la madre era considerada purificada tras el parto y digna de entrar en el templo.
Además, se consideraba que era un período prudente en el que se podía dar como segura la supervivencia de madre e hijo, debido a la alta tasa de mortalidad en la época.
Por lo que, atendiendo a esta tradición y como cuenta la Biblia, la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén y la purificación de la virgen María se dio después de esta cuarentena.
Este es el motivo por el que el día de la Virgen de la Candelaria es el 2 de febrero, y la festividad celebra precisamente eso: la presentación del niño Jesús en el Templo y la purificación de María, cumpliendo así con la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento.
Como parte de la festividad, el 2 de febrero se encienden velas en las iglesias, como un acto de homenaje a María, y también es el día en el que el Vaticano retira la decoración navideña.
Este es el motivo por el que mucha gente deja los adornos de navidad hasta el mes de febrero, porque, en línea con el Vaticano, podría decirse que el 2 de febrero es el día que marca el fin de la navidad.
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