A todos nos ha pasado alguna vez que al abrir el lavavajillas después de un ciclo de limpieza, encontramos que los platos y los cubiertos siguen mojados. Es una situación frustrante, sobre todo si hay prisa o se quiere guardar la vajilla en el armario sin dejar rastro de humedad.

Afortunadamente, existen algunos trucos sencillos y efectivos para secar los platos y cubiertos del lavavajillas en pocos minutos, sin tener que recurrir al paño de cocina o a dejar la puerta abierta durante horas.

¿Por qué los platos y cubiertos no se secan bien?

Hay varios factores que pueden influir en el secado de la vajilla, como la temperatura del agua. Si está demasiado fría, no evaporará bien y dejará restos de humedad en los platos y cubiertos. Por eso, es recomendable elegir un programa de lavado con una temperatura alta, de al menos 60 grados, para facilitar el secado.

También influyen la calidad del detergente y el abrillantador; si son productos de baja calidad, es posible que no eliminen bien la suciedad y la grasa de la vajilla, lo que dificulta el secado. Además, el abrillantador ayuda a reducir la tensión superficial del agua, lo que hace que resbale mejor por los platos y cubiertos y no se quede acumulada en forma de gotas. Por eso, es importante revisar el nivel de abrillantador y rellenarlo cuando sea necesario.

La disposición de la vajilla es otro factor que dificulta el secado. Colocar los platos y los cubiertos de forma desordenada, impide que el aire circule bien por el interior del lavavajillas y que el agua se evapore correctamente. Por eso, es importante colocar los platos y cubiertos de forma adecuada, siguiendo las indicaciones del fabricante y dejando espacio entre ellos.

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Así funciona el 'truco de la toalla' 

Barbara Costello, más conocida como Grandma Babs, es una influencer con más de 3 millones de seguidores en TikTok que ha arrasado gracias a su tutorial para secar rápidamente los platos y los cubiertos en el lavavajillas, que se ha bautizado como el 'truco de la toalla'.

Esta sencilla técnica consiste en colocar una toalla seca en la puerta del lavavajillas justo después de terminar el ciclo de limpieza, cerrar la puerta y esperar unos 5 minutos. La toalla absorberá la humedad restante de la vajilla y la dejará completamente seca.

Con el truco de la toalla, secar los platos y cubiertos del lavavajillas no tiene por qué ser una tarea complicada ni tediosa. La vajilla quedará seca y reluciente en pocos minutos y sin tener que usar un paño de cocina para ir secando utensilio por utensilio o dejar la puerta del lavavajillas abierta durante horas. Así, se puede ahorrar tiempo y energía, y disfrutar de una cocina más limpia.