
La forma en que colocamos los cubiertos en el lavavajillas puede influir en su limpieza y durabilidad. Muchas veces no le damos importancia a este detalle y simplemente los metemos en la cesta sin orden ni concierto. Sin embargo, hay un error que casi todo el mundo comete al colocar las cucharas en el lavavajillas y que puede afectar a su higiene y brillo.
El error más común es colocar las cucharas con el mango hacia arriba y la parte que toca la comida hacia abajo. Esta forma de colocarlas puede parecer más lógica, ya que así se evita tocar con las manos la parte sucia que nos llevamos a la boca. Sin embargo, tiene varios inconvenientes.
Las cucharas pueden quedar mal lavadas, ya que la parte que toca la comida queda atrapada dentro de las rejillas de la cesta y recibe menos cantidad de agua y jabón. Además, pueden quedar mal enjuagadas y secar peor. Otro riesgo de cometer este error de distribución es que las cucharas pueden dañarse entre sí, perder el brillo o incluso rayarse. Esto puede afectar también a la estética y la calidad de los cubiertos.
¿Cómo se deben colocar las cucharas en el lavavajillas?
La forma más adecuada es colocarlas con el mango hacia abajo y la parte que toca la comida hacia arriba. De esta manera, se consiguen varios beneficios:
- Las cucharas quedan mejor lavadas, ya que la parte que toca la comida queda expuesta al agua y al jabón. Además, se enjuagan y secan mejor, ya que las gotas ruedan hasta los mangos.
- Las cucharas se protegen entre sí, ya que al estar separadas y con la parte más resistente hacia arriba, no se rozan ni se rayan. Esto ayuda a mantener el brillo y la calidad de los cubiertos.
- Las cucharas ocupan menos espacio, ya que al estar con el mango hacia arriba, quedan más recogidas dentro de la cesta y permiten el cierre correcto del lavavajillas y la colocación de otros utensilios.
Además de colocar las cucharas correctamente, hay otros consejos que se pueden seguir para lavar los cubiertos en el lavavajillas:
- No agrupar cubiertos del mismo tipo e intentar separar y mezclar cucharas, tenedores y cuchillos. Así se evitará que se peguen entre sí y se laven peor.
- No lavar en el lavavajillas la cubertería más delicada, como cubiertos con mangos de madera o los cuchillos realmente buenos. Estos utensilios pueden dañarse con el calor y los detergentes del lavavajillas.
Siguiendo estos consejos, se pueden lavar los cubiertos en el lavavajillas de forma eficiente y segura, sin cometer el error común de colocar mal las cucharas.
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