Este fin de semana, previo a la popular celebración de Halloween, los pueblos se llenan de decoración, y millones de personas alrededor del mundo se disfrazan para celebrar esta tradicional fiesta, también en España. Pero, ¿por qué tiene lugar un 31 de octubre? Este día tiene su origen en las antiguas tradiciones celtas. 

La fiesta más terrorífica del año, que sucede en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, se remonta a hace 2.000 años, aproximadamente. Este día marcaba el fin de la época de la cosecha para los celtas irlandeses y acababa el periodo estival, dando paso al frío y a las noches más oscuras.

Cuál es el origen del 31 de octubre

Sus raíces se remontan a un antiguo festival pagano que era celebrado por los celtas y que se llamaba Samhain, una de las tradiciones más antiguas que se conocen. El fin de la cosecha daba comienzo, según estas creencias, a la estación oscura y fría del invierno. 

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Asimismo, otra creencia señalaba que durante esta noche los difuntos volvían del mundo de los muertos. Esa misma noche del 31 de octubre dejaban comida y regalos para los difuntos que se creía que venían a visitar los hogares. 

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Sin embargo, como medida de protección frente a los malos espíritus, se construían grandes fuegos, bailaban y se disfrazan con cabezas y pieles de animales.