Un joven influencer argentino recién llegado a Cataluña, a un pueblo costero llamado Malgrat, al norte de Barcelona, ha hecho ver a sus 107.000 seguidores cómo está siendo su experiencia en España y las cosas que le sorprenden. 

Su primera toma de contacto con nuestro país está siendo en el citado pueblo y lo primero que le ha llamado la atención son sus gentes. "Por alguna razón está lleno de rusos, todo lleno de rusos". 

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Dice reconocer a estas personas sólo por su aspecto: "Y lo que es muy gracioso es que tienen cara de ruso, los ves y te das cuenta que son de ahí. Es tremendo, la cara de estos tipos es el mapa de Rusia", dice. Por otro lado, asegura que todo con el que se cruza, "son señoras, literal". 

Entre lo paisajístico, le sorprende que la montaña y el mar están muy cerca una del otro y que haya un pub británico regentado por ingleses aficionados del Aston Villa.

Sobre el civismo, le llama la atención que se respeten los pasos de cebra. "Si te paras en la acera para cruzar te dejan pasar, frenan y te dejan pasar. No importa la velocidad que vengan". 

Por último, explica que el catalán no está siendo un problema para él. "A pesar de no hablar una sola palabra de catalán se entiende muy bien", aseguraba.