Una de las maneras más rápidas de refrescarse en verano es tomándose una cerveza fría. Un plan perfecto, especialmente en la playa o la piscina. Sin embargo, esto no es siempre fácil por culpa de las altas temperaturas. Aunque con estos truco, se puede conseguir mantener fresca el máximo tiempo posible sin necesidad de congelarlas. 

Y es que, al congelar este tipo de bebidas, lo único que se consigue es que pierdan tanto su sabor como su olor característico. Por ello, con este método, en apenas cinco minutos se puede disfrutar de una cerveza como recién salida del frigorífico. 

Con hielo y sal

Este es uno de los métodos más sencillos y rápidos. Lo único que necesita es un recipiente con agua y huelo. En este se colocan las latas de cervezas y un poco de sal. Mezclándolo bien, en apenas cinco minutos se conseguirá cerveza lista para servir. Es importante destacar que a más bebidas, más tardará en enfriarse, por lo que lo mejor es hacerlo en pequeñas tandas. 

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Con papel de cocina

Este truco es perfecto para preparar bebidas antes de salir de casa. Para este truco es necesario mojar papel de cocina con agua y envolver con este la lata o el botellín. Una vez recubierto por completo, se mete en el congelado solo diez minutos. No debe de llegar a congelarse, solo enfriarse más rápido. Si se tiene prisa, se puede acelerar el proceso con un poco de sal. 

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