Como si dela película El día de la Marmota se tratase, un hombre de 80 años ha vivido en un bloque temporal en el que percibía todos sus días como una experiencia anterior. Y es que, debido a un extraño trastorno llamado déjà vécu no dejaba de repetir sus recuerdos. 

Esta enfermedad extremadamente rara es una complicación del Alzheimer, que provoca que se tenga la impresión persistente de que cualquier nuevo encuentro no es más que una repetición de experiencias anteriores. Así lo ha demostrado un equipo de médicos de Nueva Gales del Sur (Australia).

Los investigadores han publicado recientemente un informe sobre un jubilado de 80 años que padecía esta enfermedad. Por ello, vivía constantemente el mismo día una y otra vez. Sin embargo, nadie le creía, por muy seguro que él estuviera de ello. 

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"Cada día es una repetición del día anterior", asegura el paciente en el estudio, "vaya donde vaya, la misma gente está al lado de la carretera, los mismos coches detrás de mí con la misma gente dentro. La misma persona sale de los coches con la misma ropa, llevando las mismas bolsas, diciendo las mismas cosas... nada es nuevo".

De acuerdo con la publicación de la revista BMJ Case Reports, ante la desesperación, el hombre acudió a televisión para explicarle que siempre se mostraban la misma noticia. De hecho, creía que su libro electrónico estaba estropead porque siempre "leía las mismas páginas".

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Sin embargo, tras realizar el estudio, los científicos no pueden explicar de manera exacta cómo se genera este trastorno. Lo que sí que han podido llegar a entender es que podría tener algo que ver con una disfunción del hipocampo, la parte del cerebro que ayuda a convertir los recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo.

Según la publicación, "los síntomas de confabulación rememorativa seguían siendo generalizados y molestos", pero "el paciente continuaba viviendo en su casa y seguía siendo independiente".

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Además, describieron en un análisis del líquido cefalorraquídeo del hombre, un nivel reducido de la proteína amiloide beta-42, pero niveles elevados de la proteína tau, indicativos del Alzheimer.