Está claro que a pesar del mal rato que pasó esta mujer, la reacción por parte de quien la grabó fue totalmente opuesta. Y no es para menos, probablemente si ella misma ha vuelto a ver el vídeo se ría del rato tan desesperante que le hicieron pasar este enjambre de gaviotas.

Parece que todas estas aves estaban al acecho de que la joven sacara el pedazo de comida para lanzarse sincronizadamente sobre ella movidas por la avaricia.

Los gritos y continuos aspavientos de la mujer ni siquiera inmutaron a las gaviotas que persistían en su idea de quedarse con la comida. Y así fue, ni el manjar que llevara entre las manos valía tanto como salir a salvo de ese huracán de gaviotas y poder respirar tranquila.