Cada vez son más los pescadores que se ven sorprendidos en sus embarcaciones por el asalto de animales marinos. Hace unas semanas, un grupo de Sea Ventures Charters, en el que se encontraba un abuelo con su nieto, vivió uno de esos episodios en las costas de Maine (EE UU).
El capitán del barco era David Sinclair, quien suele capturar tiburones mako para que sus clientes los puedan ver de cerca y después etiquetarlos para investigaciones. Además, es habitual que vaya acompañado de su nieto Cameron, de 16 años, quien cree que atrapó su "primer tiburón cuando tenía 4 años".
A finales de agosto, la embarcación donde se encontraba Sinclair con su nieto se encontraba en las costas de Maine cuando un tiburón mako fue directo hacia ellos. En el bote también se encontraba Kris Kingsbury, quien grabó lo ocurrido.
"De repente, algo mordió el anzuelo. Muy grande, muy rápido. Y saltó. Sabíamos que era un mako", confesó más tarde Carmeron, quien golpeó en la cara mientras intentaba defenderse.
"Todos se apresuraron y yo simplemente contuve la respiración. Pensé que las lesiones eran muy posibles. Ni un rasguño en nadie. El tiburón tampoco resultó herido", dijo David Sinclair en el New York Post.
La tripulación consiguió actuar con mente fría para intentar salvar la integridad de los jóvenes que se encontraban allí, por lo que tuvieron que liberarlo pronto. "Simplemente impresionante ver el poder de un pez como ese y manejarlo de manera segura y echarlo", aseguró Sinclair.
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