El paso dado por el Gobierno este miércoles para volver a imponer la mascarilla en exteriores ante la sexta ola de la Covid ha desatado numerosas críticas en las redes sociales. La mayoría de los usuarios se han quejado de la medida hasta tal punto que se ha generado un consenso tan transversal como, según han dicho algunos, solo se había alcanzado en el pasado con el gol de Andrés Iniesta en la final del Mundial de 2010.

Muchos son los usuarios que, además, han sostenido que no se pondrán la mascarilla pese a que sea obligatorio. En teoría, volverá a ser ley a partir del 24 de diciembre, día de Nochebuena, pero mucha gente ha ironizado con la medida e incluso ha mostrado un gran cabreo. También ha habido espacio para la ironía, teniendo en cuenta que la mascarilla se puede quitar al entrar en los bares para beber o comer.

Algunas voces también han dado una serie de vías de escape para no tener que llevar mascarilla por la calle: ir fumando, comiendo o bebiendo. De esa forma, añadieron, nadie podrá decir nada. Otros temas de actualidad, como la subida de la luz, también se han colado en el debate sobre la obligatoriedad de las mascarillas.

Otros, los menos, no ven la medida de manera tan dramática porque aseguran que con la llegada de la variante ómicron y con la crecida de la sexta ola ya hay mucha gente que lleva mascarilla en exteriores aunque -todavía- no sea obligatorio, como si lo fue hasta el pasado mes de julio. Sánchez ha defendido la decisión como "eficaz" y al mismo tiempo sostuvo que se trata de una medida "temporal" que se levantará en cuanto el nivel de contagios lo permita. De momento, la incidencia de la Covid sigue en aumento.