La empresa Helados Messina ha compartido en su cuenta de Instagram la hilarante historia de un joven australiano de tan solo cinco años que ha decidido celebrar la Navidad por todo lo alto y ha pedido, supuestamente sin querer, un pedido de 1.200 dólares (1.000 euros) en tartas, helados, dulce de leche y hasta velas.
Según se comprueba en la captura de una conversación, el niño entró en una aplicación de comida a domicilio y fue capaz de hacer el pedido, pagarlo y enviarlo al lugar de trabajo de su padre, una estación de bomberos.
"No lo supo hasta que el repartidor lo llamó para entregarle el pedido", explica un compañero cercano a este afortunado padre: "Tuvo que ir hasta su trabajo para recogerlo".
Con la historia se adjunta seis fotos donde se observa el gigante lote de dulces: más de seis tartas enteras, diez botes de dulce de leche, dos briks de leche que vende la tienda especialmente para hacer café, cinco botellas vacías de merchandising y tabletas de chocolate.
El hombre sujeta el larguísimo ticket con orgullo en otra imagen donde se puede apreciar cómo ha empezado a tachar todos los productos que ha comenzado a repartir con sus compañeros. Sin duda, van a pasar una cena de Nochebuena de lo más golosa.
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