Arqueólogos israelíes han encontrado un curioso anillo engarzado con una piedra semipreciosa de color morado, la amatista, que creen que podría haber servido como remedio contra la resaca. El descubrimiento se hizo en uno de los yacimientos que están investigando, una antigua bodega.

Aunque la joya data de época bizantina, entre los siglos III y VII, es bien conocido que los griegos ya creían en el poder de esta piedra para hacer frente a los efectos secundarios de la borrachera. Además, esta gema es considerada la duodécima piedra en la fundación de la Nueva Jerusalén.

"Se conocen anillos de oro con incrustaciones de piedra amatista en el mundo romano, y es posible que el anillo perteneciera a las élites que vivían en la ciudad ya en el siglo III de nuestra era", añadió la autoridad de antigüedades israelí.

Pero, además de la pieza en sí, es bastante significativo el lugar donde se encontró, ya que se trata de de una antigua bodega, la más grande conocida de época bizantina en Yavne (Israel). Famosa por embotellar un vino blanco conocido como vino de Gaza, probablemente producía casi dos millones de litros al año.