Hay ocasiones en las que pedir comida a domicilio te puede salir más caro de lo esperado. Sobre todo si el repartidor o repartidora decide cumplir con su cometido a toda costa, como le pasó a esta trabajadora de San Petersburgo (Rusia) a la que no le importó que la puerta estuviera cerrada para poder entrar a la casa.

El suceso fue grabado por un transeúnte que decidió sacar el móvil al ver la extraña actitud de la repartidora de la empresa Samokat. Y es que, la mujer se topó con una puerta de rejas negras completamente cerrada que le impedía entregar su pedido de comida.

Pero, lejos de volver a pulsar el timbre o llamar por teléfono, decidió abrirla por su cuenta para colarse en la casa. Y, o bien ella tiene una fuerza hercúlea o los barrotes estaban muy flojos, pues dobló uno para meterse dentro, y lo consiguió.

Tal y como se ve en el vídeo compartido por TikTok o Telegram, la repartidora se coló por el hueco que quedó en la puerta y la abrió desde dentro para poder entrar el gran paquete que llevaba. ¿Fue un acto vandálico el romper la puerta o un acto de gran profesionalidad al cumplir su trabajo a toda costa? Hay opiniones diversas.