Si algo bueno tienen los videojuegos es que, además de poder transportarnos a lugares inhóspitos e irreales, permiten al jugador hacer cosas que en la vida real no podrían. Sin embargo, en ocasiones hay personas que intentan emular esas imposibles hazañas, por muy peligrosas que sean.
Ese es el caso de los Dunking Devils, o Escuadrón DD, un grupo de acróbatas de Eslovenia que hacen sorprendentes acrobacias que parecen salidas del mismísimo videojuego Assassin's Creed.
El título de Ubisoft centra parte de su exploración en el parkour, por lo que hay ocasiones en las que el jugador ha de saltar grandes distancias, escalar e incluso dejarse caer a zonas relativamente seguras. De hecho, uno de los movimientos más míticos del juego es saltar hacia un montón de heno que no solo te protege de la caída, sino que te permite ocultarte.
Pues precisamente ha sido esta acrobacia la que el Escuadrón DD ha realizado en el castillo Snežnik, en el municipio eslovaco de Loška Dolina, desde una altura de 17 metros. El grupo de temerarios jóvenes ha utilizado cuatro toneladas de paja en el suelo para amortiguar la caída, y parece que lo han conseguido, pues no son pocas las veces que saltan haciendo mortales y volteretas en el aire.
"Llevábamos tiempo pensando en cambiar un airbag por un pajar. A pesar de no estar seguros de si seríamos capaces de saltar desde la altura deseada, debo admitir que el heno resultó ser muy cómodo", aseguró el acróbata Matevž Pogacar.
"Tuvimos que trabajar bastante para apilarlo lo suficientemente alto. Como el pajar se aplanaba después de cada aterrizaje, teníamos que repetir este proceso antes de cada salto", añadió. "Fuimos aumentando progresivamente la altura de nuestros saltos: empezamos en 4 metros y seguimos subiendo un poco más cada vez, hasta que conseguimos nuestro objetivo: 17 metros".
"Assassin's Creed fue nuestra principal inspiración para esta acrobacia. Uno de nuestros modelos, Damien Walters, realizó el salto de fe en la película de Assassin's Creed de 2016, y eso nos motivó para intentar hacerlo nosotros mismos", explicó Maks Veselko, otro de los integrantes de Dunking Devils. "Escogimos el castillo de Snežnik por su magnífica ubicación y porque encaja muy bien en toda la atmósfera de Assassin's Creed que queríamos crear".
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