Muchas veces se ha dicho que la comida entra por los ojos, y una pastelería en Shizuoka, en el centro de Japón, se ha vuelto experta en cautivar a sus clientes con sus fascinantes postres.
Numazu Deep Sea Pudding Factory (Numazu Shinkai Purin Kōbō), abrió sus puertas en julio de 2018 y desde el principio, los propietarios se propusieron crear un producto que capturara la esencia de Numazu, y la bahía que tenían al lado de Suruga demostró ser la inspiración perfecta.
Famosa por albergar los pozos oceánicos más profundos de Japón, Suruga Bay ahora está perfectamente representada por un caprichoso postre azul llamado Deep Sea Pudding.
Este postre está hecho con una capa de pudín sin hornear que representa el fondo del océano, rematado con una capa azul profundo de gelatina con sabor a Ramune, una marca de agua carbonatada.
Viendo su aspecto, es fácil de adivinar por qué los comensales no pudieron evitar sacarle una foto y que se volviese viral. Desde entonces son muchos los peregrinos que se acercan a degustar el oceánico postre. Se rumoreaba que la tienda especializada en pudines estaba vendiendo hasta 2.500 frascos de este pudín al día.
Aunque la especialidad de la casa es el pudín marino, esta pastelería cuenta con otros postres igual de curiosos, como pudines inspirados en el amanecer, hecho con mermelada de naranja y que solo está disponible hasta el mediodía.
También cuentan con Deep Sea Day, versión del Deep Sea Pudding que contiene trozos de mango y maracuyá y que está disponible solo en ciertos días del mes y también son muy populares.
Además, hay una selección de coloridos helados y refrescos con sabor para elegir.
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