"Puede que todos muramos, pero al menos lo haremos con dignidad, sin piña", escribía en su cuenta de Twitter Flaviano Bianchini. Bajo estas líneas adjuntaba una imagen del congelador de un supermercado, en el que no quedaba nada... excepto un montón de pizzas congeladas de jamón y piña. 

El debate sobre si es lícito que la piña lleve piña o no lleva años en las redes sociales, más como una broma que como un enfrentamiento real, aunque cuenta con fervientes defensores y detractores. 

Y al igual que los españoles somos celosos con nuestra paella, en Italia lo de echarle pizza a la piña es visto casi como una aberración. 

Sobre el hecho de que en la propia Italia haya pizza con piña en los supermercados y su supervivencia al desabastecimiento, el propio tuitero explicaba que ese comercio está en "una zona turística" y que ahora "no hay turistas". 

El tuit de Bianchini, escrito en inglés e italiano alcanzó varios miles de retweets y decenas de miles de "me gusta". 

Y es que el humor está siendo un componente importante durante el confinamiento por el coronavirus, una medida que Italia también comparte con nuestro país.