En épocas de regalos, sobre todo Navidad, dedicamos tiempo y esfuerzos en que los envoltorios de los mismos rocen la perfección. Pero cuidado, porque puede ser contraproducente. Un estudio revela que cuanto peor esté envuelto un presente, más gustará a quien lo recibe.

La investigación, publicada en el Journal of Consumer Psychology, la han llevado a cabo profesores especialistas en marketing de la Universidad de Reno, en Estados Unidos. 

Estos expertos pidieron a un grupo de personas que abrieran un regalo envuelto con inmenso esmero o uno muy mal envuelto. Los participantes en la prueba eran todos aficionados del equipo de la NBA Miami Heat, y los regalos eran o bien una taza de los Heat o una taza de los Orlando Magic. 

Tras abrir los regalos, cada participante lo calificaba respondiendo una serie de cinco preguntas. Los investigadores descubrieron que el regalo mal envuelto era mejor recibido en general, incluso cuando los fans de Miami encontraban una taza de Orlando.

Posteriormente, los investigadores llevaron a cabo otro experimento. Se mostró a un grupo de participantes imágenes de regalos bien o mal envueltos, y luego se les preguntó por sus expectativas sobre lo que había dentro. Luego se mostró el contenido: unos auriculares de marca JVC y preguntaron si cumplía o no con sus expectativas. Hallaron que las expectativas para la versión bien envuelta del regalo eran mucho más altas, pero además el regalo en sí fue calificado como menos favorable en todos los casos en los que el presente estaba bien envuelto.

Para obtener más datos, los investigadores llevaron a cabo un tercer experimento, con el que descubrieron que hay una mayor probabilidad de que a un conocido (con una relación favorable menos establecida) le guste el regalo si está bien envuelto, porque percibe el tiempo y el cuidado dedicado a este proceso.