España es un país que esconde muchos restaurantes con algo que contar. Con una cultura gastronómica en constante cambio y mejora, nuestro país ofrece verdaderas obras culinarias y tradiciones muy distintas. En el sur se pueden degustar sabores clásicos que harán salivar cualquier paladar.
Concretamente en Arahal, un municipio de Sevilla, se encuentra la Bodega La Mazaroca, un restaurante que combina los sabores tradicionales con la cocina de vanguardia. En este local los cocineros jugarán con tus sentidos y te servirán algún 'trampantojo' para que, aunque creas que lo que tienes delante es una maceta o un puro, estés disfrutando de cocina de calidad.
La croqueta en forma de puro
El puro habano al estilo Mazaroca, visible en la primera foto, es una de las recetas más sorprendentes de este restaurante. Con esta peculiar forma, cualquiera puede parecer reticente a comer una colilla en un cenicero; sin embargo, lo que hay detrás de este curioso plato es una asombrosa croqueta que no dejará indiferente a nadie.
Una maceta que, cuando la rompes, tiene merluza
Como si fuese recién sacada de un frondoso jardín, en La Mazaroca puedes incluso pedir una maceta de la carta. Eso sí, tendrás que volcarla y echar la "tierra" en el plato para poder degustar un increíble plato de merluza y saborear el verdadero sabor del mar.
La cafetera de tartar de atún
A todos los cafeteros les gusta disfrutar de un buen café después de comer, pero en La Mazaroca puedes pedir una cafetera entera como plato principal porque, como si fuese tradición en este restaurante, nada es lo que parece. Si optas por elegir esta opción, una vez abras la tapa de la cafetera te encontrarás con un delicioso tartar de atún.
Otros platos que disfrutar en La Mazaroca
La Mazaroca ofrece un sinfín de platos que con solo mirar en la carta se te hace la boca agua: gambones a la plancha, croissant de tartar de atún, presa con piñones al vino dulce, rape a la brasa, croquetas de solomillo al whisky, chuleta ibérica de bellota trinchada o lomito de vaca rubia sobre crema de boletus. Los postres tampoco se quedan atrás y cuentan con una increíble presentación y sabor: huevo de chocolate blanco relleno de panna cotta y núcleo de mango o torrija brioche con helado de vainilla.
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