El truco para conservar los ajos y que duren todo el año

En España hay recetas que no se conciben sin el ajo, como la sopa castellana, el ajoarriero, o el gazpacho. Y para conservarlos, solo se necesita un tarro y aceite de oliva virgen extra.

El ajo crudo puede tener propiedades afrodisiácas.
Ajos frescos y pelados
Freepik
El ajo crudo puede tener propiedades afrodisiácas.

Aunque Victoria Beckham tuvo que salir a desmentir la información que aseguraba que la británica había dicho que “España huele a ajo”, tampoco hubiese sido tan raro que esto fuese así. Es uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía española.

De hecho, hay recetas que no se conciben sin ajo porque perderían toda su magia y sabor, como el sofrito, la sopa castellana, el gazpacho, las gambas al ajillo, el atascaburras, etc.

Por eso, al ser un esencial en cualquier cocina de España, te traemos los trucos definitivos para conservar los ajos durante todo el año sin que pierdan la frescura ni su sabor, que es lo más importante.

Un tarro de cristal y aceite de oliva

Así es, para tener unos ajos en perfecto estado durante, mínimo, un año, tan solo necesitas tener estos dos elementos por casa. Y no te preocupes, porque el aceite que se usa para la conservación no se tiene que tirar. Se puede utilizar para cocinar lo que sea sin ningún problema, teniendo en cuenta que tendrá un aroma a ajo bastante interesante.

Para conservar los ajos en aceite de oliva tan solo tendremos que pelarlos bien, introducirlos en un bote de cristal que esté limpio y completamente seco, cubrirlos por completo con el AOVE, cerrar herméticamente el bote con su tapa, y guardarlo en un lugar fresco, seco y oscuro, como una despensa o una bodega.

Y ya lo tienes. Haciendo este simple truco podrás tener a tu disposición un ajo completamente fresco y con todo el sabor del mundo.

Otros trucos para conservar ajo

Un hombre pelando un ajo
Un hombre pelando un ajo
Getty Images/iStockphoto

Aunque el anterior ‘tip’ es el mejor porque los mantiene intactos durante un año, existen otras técnicas para conservarlos.

La primera consiste en congelar los ajos. Si los dejas enteros, tan solo tienes que pelarlos, meterlos en una bolsa con cierre hermético, y ya puedes congelarlos. Pero, si quieres conservarlos en trocitos, hay que pelarlos, trocearlos y guardarlos en la bolsa ‘zip’ o, también se puede mezclar con aceite de oliva e introducirlos en una bandeja para hacer cubitos de hielo y sacarlos fácilmente.

Por otro lado, si prefieres conservar los ajos frescos, sin pelar, y sin ningún truco adicional, simplemente tienes que colocarlos en una cesta de mimbre y guardarlos en un lugar fresco, seco y oscuro. 

Y como último consejo, evita almacenarlos en la nevera, ya que la humedad favorece que a los ajos les salga moho. 

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento