Nuestro país es referente gastronómico. No lo decimos solo nosotros, también rostros destacados en el sector como el chef Gordon Ramsay, que llegó a confesar que nuestra comida era la mejor del mundo. La paella, la tortilla de patata, el tinto de verano, las tapas, el bocadillo de calamares y un largo etcétera es lo que cualquier extranjero puede encontrar en nuestras tierras y degustar. En este listado falta otra elaboración, que es la salsa alioli.
Es una de las salsas más reconocidas de España y su sabor hace que sea el condimento perfecto en comidas como la carne, el pescado y hasta los sándwiches. Además, para elaborarla hay que seguir unos sencillos pasos con los que no hace falta estar horas y horas haciéndola. Como todos sabemos, el ingrediente principal es el ajo, el cual debemos triturar con un buen chorro de aceite y una pizca de sal. Tres alimentos que podemos encontrar en cualquier sitio y a un buen precio.
Sin embargo, hay mucha gente que no tolera que se le quede el sabor del alioli en el paladar. Suele pasar. Cuando comemos un plato acompañado con esta tradicional salsa, posiblemente estemos horas y horas con nuestra boca oliendo a alioli, llegando a detestar esa sensación. Si no quieres que te pase, esto es lo que debes hacer.
¿Qué hacer para que no se repita el alioli?
Si tienes pensado en hacer la salsa alioli de manera casera y no quieres que el sabor se repita, presta atención a los siguientes trucos. En el primer paso de la receta, que es el de quitar la piel de los ajos, hay que quitar el germen del interior del alimento, que es lo que potencia su sabor. Una vez hayamos hecho eso, se recomienda meter el ajo en el microondas durante un tiempo de 30 segundos.
¿Qué otro truco existe para ponerlo en práctica? El siguiente que te vamos a explicar seguro que te suena porque es muy conocido en TikTok. Solo tienes que partir una cabeza de ajos en dos, ponerlos en una bandeja de horno y meterlo en el electrodoméstico durante una hora a 180º. Si quieres condimentarlo con tus especias favoritas, no hay ningún problema.
Una vez que estén listos, vértelos en el mortero o en una batidora, añades el aceite, la sal y ya solo es mezclar. ¿El resultado? Una salsa alioli casera rica, sabrosa, saludable y con la seguridad de que no se repetirá. ¿Nos ponemos manos a la obra?
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