En España la gripe ha entrado con fuerza este invierno. Una buena sopa caliente es un remedio casero clásico cuando estamos enfermos. No solo ofrece alivio y calidez, también aporta hidratación, tan necesaria cuando nos encontramos en este estado. Y es que solo de pensar en una buena sopa caliente, ya parece que uno se siente mejor. Aunque no te apetezca mucho meterte en la cocina, esta receta fácil de Martín Berasategui, bien lo vale. Esta sopa es fácil de hacer, deliciosa y reconfortante.
¿El truco de esta receta? No quedarnos cortos con el ajo. Además de ser un ingrediente principal de muchos de los platos tradicionales, el ajo tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud.
Receta de sopa de ajo de Martín Berasategui
El chef vasco utilizado pan sopako, típico del País Vasco, pero si no tenemos, utilizamos pan normal. Tampoco será necesario hacer el caldo de pollo, ya que con el sofrito y agua del grifo (tal cual), conseguiremos un sabor potente y delicioso.
Ingredientes sopa de ajo
La receta tradicional tiene huevo, pero si nos apetece algo sencillo y con pocos ingredientes, pero con un buen sabor, con estos es más que suficiente.
- De 12 a 16 dientes de ajo laminados
- 1 pizca de cayena
- Aceite de oliva
- 1 trozo de pan sopako
- 8 cucharadas soperas de salsa de tomate
- 1 cucharada de pulpa de pimiento choricero en conserva
- 1 pizca de pimentón dulce de la Vera
- 2 litros de agua caliente
- Sal
Cómo hacer la sopa de ajo, paso a paso
- Para preparar esta receta, comienza calentando aceite en una cazuela grande a fuego bajo, añadiendo una guindilla seca y los dientes de ajo picados.
- Cuando empiecen a freírse, agrega pan en láminas finas, removiendo constantemente con una cuchara de madera hasta que se dore.
- Luego, añade pimentón y, tras unos segundos, incorpora salsa de tomate y pulpa de pimiento.
- Después añade el agua caliente.
- Sazona y deja cocer a fuego lento durante 15-20 minutos.
- Deja reposar unos minutos para que el pan absorba la sopa y espese. Sirve caliente.
Propiedades del ajo
El ajo es conocido por sus múltiples beneficios para la salud. Contiene compuestos con propiedades medicinales, como la alicina. El ajo puede mejorar la salud cardiovascular, ayudando a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol. Además, tiene propiedades antibacterianas y antivirales, lo que puede fortalecer el sistema inmunológico.
"Las propiedades terapéuticas del ajo están más que extendidas: diurético, depurativo, antiséptico y antibacteriano… Esta hortaliza ha sido utilizada desde tiempos remotos en el tratamiento de diversas afecciones", sostienen desde la Fundación Española del Corazón.
El ajo es un alimento con rico en minerales (selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y yodo) y vitaminas (entre las que destacan las del grupo B, como la B1, B3, B6 y pequeñas cantidades C y E). Según la Fundación Española de la Nutrición, por cada 100 gramos de porción comestible de ajo se obtiene:
- Kilocalorías: 110
- Proteínas: 5,3
- Hidratos de carbono: 23
- Fibra: 1,1
- Colesterol: 0
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