Fernando Alonso tiene ante sí el reto de las 1.000 millas de Sebring este fin de semana, donde defenderá el liderato del Mundial de Resistencia que ostenta junto a Kazuki Nakajima y Sebastien Buemi. Los cinco puntos que les separan de sus compañeros Kamui Kobayashi, Mike Conway y José María López convierten esta sexta prueba de la 'supertemporada' del WEC como una de las fundamentales, por lo que la concentración y preparación son básicas.

Es por ello que a Alonso no le permitieron hacer el doblete que sí harán otros pilotos este fin de semana. Y es que Sebring este fin de semana será la cuna de las carreras de resistencia, con la disputa de dos de las pruebas de este tipo de automovilismo a la vez. Del viernes al sábado se disputarán las 1.000 millas de Sebring y media jornada después comenzarán las 12 horas de Sebring. La primera prueba pertenece al Mundial de Resistencia, en el que Alonso compite al volante de un Toyota, mientras que la segunda es del IMSA, en el que compite el equipo Konica Minolta con el que Alonso ganó las 24 horas de Daytona.

Hay corredores que están inscritos en ambos campeonatos. Es el caso de Antonio García, Jan Magnussen y Mike Rockenfeller, que pilotarán el Corvette C7.R de la categoría LMTEPro en las 1.000 millas y, tras un descanso reparador, en las 12 horas. Será un reto que pondrá al límite sus capacidades, así como las de sus mecánicos para tener listo el coche en dos pruebas tan seguidas.

Esa era la intención de Alonso: correr con Toyota la prueba del viernes al sábado, descansar, y subirse al Cadillac para la segunda. Hacer, en definitiva, el 'SuperSebring', como se ha venido a bautizar. El equipo nipón no le dejó, y Alonso, visto lo duro que es Sebring, lo ha aceptado.

"Toyota prefería que estuviéramos lo más descansados posibles; y entraba también dentro de la lógica. Luego, hechos los test y viendo lo físico que es este circuito, aún cobraba más sentido esta decisión de hacer una sola carrera y no las dos. Ahora, con el tiempo, estoy más contento de hacer sólo las 1.000 Millas", admite el español.