Tito Vilanova: una nueva prueba para un luchador incansable

Tito Vilanova (Bellcaire, 1969) deja el fútbol. El cáncer que lleva padeciendo desde hace casi dos años le impedirá afrontar su segunda temporada como entrenador del Barcelona, como ha anunciado el club este viernes.

El destino le pone un nuevo desafío a un hombre cuya trayectoria vital ha estado marcada por la lucha contra la adversidad, por la superación personal. El sueño de Tito Vilanova siempre fue triunfar en el Barça. Entró en 1984 en La Masia, donde se formó durante cinco temporadas.

Como muchos otros, este centrocampista de corte elegante tuvo que abandonar su 'casa' para seguir con su carrera y pasó por diversos clubes (Figueres, Celta, Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramanet) hasta su retirada.

Fue entonces cuando decidió que quería formarse como entrenador en el mismo club que le hizo futbolista. Volvió al Barça y allí dirigió al cadete B, uno de los equipos más talentosos de la historia del fútbol base azulgrana que contaba, entre otros, con Messi, Piqué o Cesc.

Tras unos años trabajando posteriormente en otros equipos catalanes, Pep Guadiola, uno de sus mejores amigos durante su estancia en La Masia, le pidió en 2007 que le acompañase en su nueva aventura: subir al Barça B de Tercera a Segunda B, un reto que superaron con creces.

A la temporada siguiente, el entonces presidente azulgrana, Joan Laporta, les ofreció hacerse cargo del primer equipo.

En cuatro temporadas, el tándem Pep-Tito forjó el mejor Barça de la historia, un equipo sublime en el campo que logró 13 títulos. El sueño de triunfar en el club azulgrana que no pudo cumplir como jugador, Tito lo había hecho realidad como entrenador. Era la recompensa a muchos años de esfuerzo y dedicación.

Fue en la última temporada, en la 2011-2012, cuando todo comenzó a torcerse. Tito empezaría una nueva lucha en su vida. Tenía que ganar el partido más importante, el partido de su vida: superar un tumor en la glándula parótida.

El 22 de noviembre de 2011 pasó por el quirófano por primera vez. Su proceso de recuperación fue rápido y el 7 de diciembre se reincorporó a los entrenamientos.

El 12 de mayo los médicos anunciaban su recuperación absoluta. Ricard Pruna, galeno del primer equipo, incluso aseguró que Vilanova estaba ya "libre de la enfermedad".

Parecía que el de Bellcaire ya estaba listo para tomar las riendas del Barcelona, una vez que Guardiola ya había anunciado que abandonaría la entidad azulgrana.

Sin embargo, la enfermedad se reprodujo en diciembre de 2012, lo que le obligó a pasar la pasada temporada entre Barcelona y Nueva York, dejando las riendas del primer equipo en manos de Jordi Roura.

"En ningún momento he tenido el pensamiento de dejarlo", aseguró en su primera comparecencia pública tras regresar de Nueva York.

"El día que tenemos dos días de fiesta y estoy en casa no sé ni qué hacer, es mi vida, con lo que me divierto. Este trabajo no es ninguna carga ni presión", añadió.

El Barça de Tito levantó en su primer año una Liga, en la que alcanzó 100 puntos, con 115 goles a favor y 40 en contra.

Pero ahora, cuando todo indicaba que comenzaría la temporada 2013-2014 con normalidad, Tito ha sufrido una nueva recaída. Una nueva prueba para este luchador incansable.

Precisamente en su última rueda de prensa hizo referencia a su enfermedad para lamentar el comportamiento de Pep Guardiola, quien días antes había asegurado que la junta directiva azulgrana había utilizado la dolencia de Tito para atacarle: "Pep es mi amigo y le necesitaba pero el creyó que no tenía que estar a mi lado".