Ronda Rousey protagonizó un nuevo incidente junto a las luchadoras Becky Lynch y Charlotte Flair. En el WWE Monday Night Raw provocaron una escandalosa pelea fuera del ring que ni la policía pudo detener y que terminó con numerosos destrozos materiales, una luna de un coche policial incluida.

El incidente comenzó cuando Rousey atacó a Flair, con quien mantuvo una pelea a muletazos hace solo unas semanas. Lynch se sumó a la mediática luchadora antes de que entraran los agentes de seguridad de la WWE, quienes no pudieron cortar el conflicto y precisaron la presencia de agentes de policía.

Éstos tampoco pudieron con las deportistas, que querían seguir pegándose pese a estar esposadas. Una vez reducidas, los agentes metieron a ambas luchadoras en un mismo coche policial, lo que provocó que la trifulca continuara a base de patadas y rompieran la ventana del vehículo.

El lamentable espectáculo continuó cuando Rousey se puso a los mandos del automóvil y chocó con otro. Después fue controlada por los agentes, que separaron a las deportistas en diferentes coches para su traslado.

Rousey recibió un duro golpe antes de que su vehículo abandonara el lugar. Se asomó por la ventana rota para desafiar a Flair, quien aprovechó para darle un rodillazo en la cara. La luchadora se hizo eco de ese momento en sus redes sociales, con un contundente mensaje hacia Rousey por su rajada sobre la manipulación de los espectáculos.