Las imágenes de Kimi Räikkönen en la gala de entrega de premios de la FIA han dado la vuelta al mundo. El finlandés fue uno de los homenajeados, merced a su tercer puesto en el Mundial de Fórmula 1, pero eso no le hizo inhibirse, sino todo lo contrario: se le fue de las manos la bebida y acabó ciertamente perjudicado.

Lejos de ocultarlo, el propio Räikkönen ha entrado al trapo de las bromas que ha habido en torno a él. En su cuenta de instagram, el campeón del mundo en 2007 ha compartido una imagen en la que posa con el trofeo que le entregaron, sonriente y con el pulgar izquierdo en alto. El texto con el que ha acompañado la imagen es lo suficientemente elocuente: "Sí, me lo pasé bien en una fiesta".

Räikkönen nunca ha sido un políticamente correcto. Su carácter puede parecer seco, pero quienes le conocen son conscientes de que su sentido del humor le convierten en el alma de la fiesta. Especialmente cuando se toma un par de copas, algo que no suele hacer mucho por otro lado.

El finlandés será el piloto de mayor edad en la parrilla de Fórmula 1 de 2019, como piloto de Sauber.