Rafa Nadal debutó en el Open de Australia con una victoria ante el tenista local James Duckworth. Como es habitual, el jugador español compareció en la sala de prensa tras el partido, y allí tuvo lugar un divertido episodio con el número 2 del mundo y un reportero como protagonistas.

Nadal estaba escuchando una de las preguntas cuando se dio cuenta de que uno de los periodistas se había quedado dormido en su asiento. Con muecas, hizo ver a los presentes lo que estaba sucediendo, y empezó a hablar en voz baja.

“Hoy no debe de ser interesante”, bromeó Nadal. Las risas fueron en aumento y el periodista abandonó la cabezadita. Nadal le despertó con un simpático “¡Buongiorno, Waldo!” y aceptó la disculpa.

“No hay problema”, siguió bromeando Nadal. “Sé que has cerrado los ojos para estar más concentrado en lo que estaba diciendo”.