Peet van Zyl, el representante del Oscar Pistorius, aseguró que el atleta sudafricano vivía con miedo permanente a ser atacado y que tenía una relación ejemplar con su novia, la modelo Reeva Steenkamp, por cuya muerte está siendo juzgado.

El agente, que declaró como testigo en la vista oral, recordó varios incidentes en los que Pistorius mostró lo que él entiende como una desmesurada preocupación por ser víctima de un crimen.

Según contó, el velocista cerraba siempre la puerta con llave en los hoteles donde se alojaban juntos, y, en los restaurantes, se sentaba en un lugar desde el que pudiera ver la salida.

Sudáfrica es uno de los países con mayores índices criminales del mundo, y muchos de sus habitantes -entre ellos el propio Pistorius- poseen armas de fuego para protegerse.

La supuesta obsesión del atleta por su seguridad es uno de los argumentos de la defensa para explicar su comportamiento durante la madrugada del 14 de febrero del año pasado, cuando disparó a Steenkamp a través de la puerta del baño de su casa de Pretoria, según él mismo ha confesado.

Pistorius, de 27 años, sostiene que creyó que se trataba de un intruso y que disparó desde fuera presa del pánico.

Durante su testimonio, Van Zyl calificó la relación de Pistorius con Steenkamp de "amorosa" y que la quiso llevar a dos de sus viajes de competición para que pudiera ver "cómo era su vida".

El fiscal Gerrie Nel preguntó al testigo sobre un incidente ocurrido en la concentración del equipo sudafricano en la villa olímpica de los Juegos de Londres de 2012.

Entonces, el atleta que estaba alojado con Pistorius pidió un cambio de habitación por las constantes discusiones al teléfono de la entonces estrella sudafricana.

Ante la insistencia del fiscal —que presenta a Pistorius como una persona agresiva e irascible— Van Zyl dijo no conocer los detalles de lo ocurrido.

El juicio quedó aplazado hasta el miércoles para que la acusación pública pueda preparar la continuación de su interrogatorio a este testigo.

La vista oral se reanudó este lunes tras seis semanas de pausa en las que Pistorius se sometió a un examen psiquiátrico por orden judicial para esclarecer si sufría un trastorno mental que podría eximirle de responsabilidad penal.

Los informes médicos resultantes de esta prueba han descartado que el atleta sufra cualquier tipo de transtorno mental.

La vista oral contra Oscar Pistorius -primer atleta con las piernas amputadas que compitió en unas Olimpiadas- comenzó el pasado 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria, donde podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable.