Orlando Ortega, que se colgó el bronce mundial en Doha 2019 tras una doble reclamación del equipo español, describió sus sensaciones a su regreso a Madrid, donde aseguró que la medalla "sabe a oro por todo lo ocurrido este año".

El subcampeón olímpico reconoció que “es la medalla más difícil de mi vida” y revivió los momentos previos a la decisión final: “No se supo nada hasta última hora por las decisiones y las protestas".

En la llegada del equipo español al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas Ortega también rememoró los momentos "muy tristes" que vivió tras finalizar quinto la polémica carrera, aunque todo cambió cuando “me empezaron a dar información de que había otra nueva propuesta y eso me dio más de esperanza y más fuerza para seguir aguantando ese largo día de tristeza. Al final, contento".

Pese a que finalmente subió al podio mundial, el incidente “fue triste y sumamente duro”, pero todo ha acabado bien y apunta al futuro: “Gracias a Dios he pasado página rápido y ahora tengo la mente puesta en lo que viene, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”. Eso sí, pidió “que esto no vuelva a repetirse e intentaré sacar lo mejor de mí".

Sobre el encontronazo de McLeod admitió que no ha hablado con él y no sabe lo que ocurrirá cuando vuelvan a verse las caras: "Yo no tengo nada que decirle. Si él se acerca y quiere hablar, yo siempre tengo las puertas abiertas, nunca he tenido un problema con un compañero. Lo que pasó se queda en la pista, pero me quedo muy dolido porque podría haber tenido un mejor resultado, que era lo que esperaba".