Una de las imágenes más comentadas en este Mundial de Rusia 2018 tiene como protagonista el banquillo de Croacia. En él, rodeada de hombres, y en un trabajo tradicionalmente desarrollado por los idem, se sienta en cada partido Iva Olivari.

Es la jefa de equipo de la selección absoluta de Croacia. Ella manda. Ella organiza los viajes, los hoteles, la rutina del grupo y las comunicaciones con la FIFA. Los jugadores la adoran. Es la 'Tía Iva'.

Una mujer imprescindible en la Federación croata en la que lleva más de 25 años trabajando. Todo un ejemplo de igualdad en un mundillo que no siempre ha sido, ni es, fácil para las féminas. En 2012, con la llegada de Davor Suker a la presidencia de la federación Croata, asumió el cargo de jefa de equipo y, desde entonces, todo lo que se cuece en el equipo de Modric y Rakitic pasa por ella.

Su primer gran torneo en el cargo de 'Team manager' fue el Mundial de Brasil de 2014, aunque en aquella ocasión no pudo sentarse en el banquillo porque la normativa de la FIFA no lo permitía.

Tuvo que esperar a la pasada Eurocopa de Francia para poder estar donde le correspondía como jefa de la selección. Desde el banquillo sirve de apoyo al cuerpo técnico y está siempre pendiente del bienestar de sus jugadores.

Con algunos veteranos como el capitán Modric, Rakitic o Perisic tiene una estrecha relación y, en general, es respetada y admirada por todos.  "Los chicos son fantásticos, los quiero un montón y me respetan. Con los más veteranos tengo una relación fraternal", dijo en aquella cita francesa.

El mundo del fútbol cada vez va abriéndose más a la igualdad, como ya ocurre en la selección española con la delegada Silvia Doshcnerova, encargada de que todo funcione en el banquillo de la Roja y en la Federación desde 1982.