El Chelsea le ganó este sábado la final de la FA Cup al Manchester United, y Álvaro Morata lo celebró con una frase repleta de rabia en el túnel de vestuarios al acabar el partido.

"Vamos, hostia, que chupen polla", gritó el delantero español, un mensaje que no acaba de quedar claro a quién iba dirigido. ¿A sus detractores? ¿A su rival, el Manchester United?

Lo cierto es que la participación de Morata en la final fue meramente testimonial. Salió en el minuto 89 del encuentro, con 1-0 en el marcador, en una maniobra de Antonio Conte más para perder tiempo que otra cosa. El atacante ha tenido un duro final de temporada, con una misteriosa lesión, y ha perdido el puesto de titular en favor de Olivier Giroud, delantero que llegó en el mercado invernal.

La campaña no ha sido nada satisfactoria para el español, que llegó al Chelsea este verano a cambio de 75 millones de euros y con unas expectativas muy altas tras una gran temporada en el Real Madrid. Morata quería jugar más minutos, no le gustaba su condición de suplente de Benzema en el conjunto blanco, y dejó al campeón de Europa pensando que sería titular en su nuevo equipo.