El monumental atasco de más de 200 montañeros subiendo al Everest ha acabado en tragedia. Diez personas han resultado muertas en el descenso después de haber hecho cumbre y el motivo detrás de todas ellas es el exceso de gente presente en la zona.
En primer lugar se conoció la muerte de Donald Lynn Cash, estadounidense, y Anjali Kulkarni, india, ambos de 55 años. Ellos fueron dos de los montañeros que tuvieron que hacer cola para llegar al techo del mundo y después lo mismo para bajar, pero perecieron por el camino.
Este viernes se ha conocido la muerte de otros cinco alpinistas: los indios Kalpana Das, de 52 años, Nihal Bagwan, de 27 años; el irlandés Kevin Haynes, de 56 años, el nepalí Dhruba Bista y un austriaco de 65 años, cuya identidad aún no ha trascendido. Los dos primeros murieron en el descenso tras soportar horas de embotellamiento, el tercero, en la ruta tibetana, menos transitada que la nepalí, y Bista, que fue evacuado en helicóptero desde el Campo III.
Ya no hay duda: nuestra especie es la más estúpida del planeta.
— CésarJavier Palacios (@lacronicaverde) May 23, 2019
Esta imagen lo dice todo. Más de 200 alpinistas haciendo cola para coronar (y hacerse la foto) en la cima del Everest.
Si Edmund Hillary levantara la cabeza... pic.twitter.com/3vPsI4fCtV
"Ha sido un día de mucho tráfico. Las expediciones se quejan de que hay que esperar dos o más horas para llegar a la cumbre", se lamentaba Gyanendra Shrestha, representante del Ministerio de Turismo de Nepal. Se estima que unas 250 personas salieron del Campo IV, situado a 7.900 metros en la noche del martes al miércoles, de los que llegaron unos 200 entre los que estaban los fallecidos. "Nuestros dos sherpas ayudaron a recobrar la conciencia a Donald Lynn Cash, pero falleció cuando se lo traían de vuelta", ha explicado Pasang Tenje Sherpa, de la expedición Pioneer Adventure.
El buen tiempo de la última semana hizo que el estrecho paso hacia la cumbre del Everest, a 8.848 metros de altitud, se llenase de montañistas. Se estima que la pasada temporada fueron 802 quienes emularon la hazaña de sir Edmund Hillary, pero por el camino quedaron cinco montañeros muertos.
En esta temporada, contando con los ocho últimos, la montaña ya se ha cobrado diez víctimas. Se estima que el departamento de Turismo de Nepal ha emitido 378 permisos de escaladas esta temporada, récord histórico desde la primera coronación en 1953.
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