La UEFA ha hecho oficial la sanción al Milan por incumplimiento del Fair Play Financiero, que deja al equipo rossonero dos temporadas sin jugar en Europa. Un tremendo varapalo para el proyecto, que tenía como gran base para atraer futbolistas el escaparate europeo, y aunque es cierto que para este curso el equipo italiano iba a disputar la Europa League, jugar la presente edición de la Serie A sin el aliciente de alcanzar puestos de Champions League es una rémora tremenda.

La venta definitiva del Milan a empresarios chinos provocó que el pasado verano se realizase una inversión importante en materia de fichajes. Llegaron futbolistas como Musacchio, Ricardo Rodríguez, Leonardo Bonucci, Nikola Kalinic, Frank Kessie o André Silva, con los que el siete veces campeón de Europa debía regresar a la máxima competición continental.

Sin embargo, tanto cambio provocó una gran decepción en lo deportivo, que acabó con la destitución de Montella y la llegada de un Gattuso que, aunque mejoró las prestaciones del equipo, no logró alcanzar los objetivos marcados a principio de temporada, aunque sí llegar a los puestos de Europa League, lo que representaba un punto de partida interesante para mejorar la salud del club en un futuro próximo.

La UEFA ha informado de que el Milan "queda excluido de participar en la próxima competición de clubes de la UEFA para la que se clasifique en las próximas dos temporadas (es decir, una competición en 2018/19 o en 2019/20, sujeta a calificación)". Ahora, el club italiano puede recurrir la sanción ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte, aunque viendo los precedentes parece complicado que se libre de una sanción realmente dañina para el devenir de su proyecto.